Agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional han detenido al director gerente de una clínica de estética privada de Palma, por la muerte de una turista británica durante una operación. El facultativo está acusado de un presunto delito de homicidio por imprudencia grave. Tras una exhaustiva investigación, los agentes responsables del caso concluyen el atestado con el arresto del médico anestesista y gerente del centro médico y la imputación de un segundo doctor que ayudaba en las operaciones, pero cuya participación era menor.
En este caso, también se iba a detener a un tercer médico, concretamente, el cirujano que estaba al frente de la intervención y que nada más producirse los hechos se marchó a Suiza, donde Europol comunicó a la Policía Nacional la muerte del mismo a consecuencia de una enfermedad terminal. Por su parte, el Grupo de Homicidio procedió a la excarcelación del gerente de la clínica del centro penitenciario de Palma donde está cumpliendo otra condena por negligencia médica y estafa para imputar los nuevos cargos.
La víctima perdió la vida en Son Espases el pasado 14 de septiembre de 2023, horas después de que aparecieran una serie de complicaciones en la intervención. La operación tuvo lugar a mediados de septiembre. La mujer viajó desde el Reino Unido a la Isla para realizarse varios retoques estéticos. El cirujano que la operó, que tenía fijada su residencia en el extranjero, también se trasladó a Mallorca, donde lleva décadas trabajando. El médico y la paciente concertaron la cita en una clínica privada. La mujer quería operarse de un implante de pecho que ya le había puesto el cirujano hace unos años y se lo quería cambiar. El médico, según explicaron fuentes judiciales, le dijo que no hacía falta ningún preoperatorio y la mujer pagó 6.000 libras en efectivo. La víctima era una relaciones públicas y se quería ir a trabajar tres meses a Australia. Durante la operación surgieron una serie de complicaciones y la joven tuvo que ser trasladada de urgencia a Son Espases, donde falleció.
Los investigadores del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional averiguaron que la víctima tenía una malformación congénita de nacimiento en el corazón. El 25 por ciento no funcionaba correctamente, según las mismas fuentes, y a pesar de tener conocimiento de este dato el médico no le realizó el preoperatorio.