Este 24 de diciembre los trabajadores de la base de Ibiza de la empresa de alquiler de coches Click&Rent se movilizaban frente a sus puestos de trabajo debido a que estos denunciaban el supuesto incumplimiento del pago de unos bonos, correspondientes tanto a este año como al anterior, de 2.000 euros cada uno de ellos y por, presuntamente, realizar la empresa despidos para con el objetivo de no otorgar la condición de fijos discontinuos de los trabajadores y poder hacer uso de contratos temporales prorrogables.
Con motivo de estas protestas, asegura A., uno de los empleados que ejerce como enlace sindical, desde la empresa se ha tomado la decisión de suspender de empleo y sueldo tanto a él como al instigador de la movilización en la planta de Mallorca -eran unas protestas a nivel balear- por haber realizado dicha movilización durante su horario de trabajo y «haber desatendido sus funciones como empleado».
Supuestas represalias
Dicha comunicación se ha realizado a los trabajadores a través de un burofax que proviene de la administración de la empresa a nivel central. Sin embargo, según defiende A., esto se trata únicamente de represalias por haber visibilizado el descontento de los trabajadores con la situación de la empresa «puesto que ese día no había un volumen de trabajo elevado». De hecho, por tratarse de un 24 de diciembre, su jefe de la base de Ibiza, asegura «nos autorizó a hacer una paella a la hora del mediodía»
En la concentración que ahora supone un nuevo conflicto entre trabajadores y empresa, se denunció tanto una retribución que no se ajusta a lo que corresponde según A.: «estamos cobrando, de media, entre 2.000 y 3.000 euros anuales menos que el mismo trabajador en Barcelona» y por la manera de gestionar los puestos de trabajo: «se está contratando en condición de eventual, por un periodo de tres meses y, si el trabajador funciona, se le vuelve a prorrogar otros tres meses, para evitar crear puestos de fijos discontinuos, algo que es ilegal».