El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, ha confiado este miércoles, en relación al pacto entre PP y Vox en Baleares, en que «las partes puedan entenderse y ser razonables», al tiempo que se ha mostrado tranquilo por su futuro en la Cámara autonómica.
El presidente trasladaba «una impresión de normalidad» tras la reunión de la Diputación Permanente que ha acordado convocar un pleno extraordinario para debatir la solicitud de la izquierda para destituirle. La Mesa ha acordado fijar la fecha para el 3 de septiembre, con el voto en contra del PSIB que quería que fuera antes.
En este contexto, Le Senne no ha compartido sus expectativas respecto a lo que votará el PP --la moción necesita el sí del PP para salir adelante, sin que baste su abstención--. «Creo que los grupos tienen que hablar, a mí no me concierne y yo, como siempre he dicho, estoy a lo que considere el pleno», ha declarado.
De este modo, el presidente ha mantenido que no tiene intención de dimitir por el episodio con la foto de Aurora Picornell, mostrándose «bien tranquilo» y dispuesto a seguir con su trabajo «mientras el pleno quiera»: «Y si no, probaré ese otro trabajo de diputado raso con mucho gusto».
Al mismo tiempo, ha señalado que dado que el PP está en minoría, «es lógico y normal que busque otros apoyos para aprobar las leyes que considere que tenga que traer al Parlament».