Los aeropuertos de Baleares operan este viernes con normalidad tras verse obligados a regular el tráfico este jueves debido a la tormenta, según han informado desde Aena.
La tormenta afectó de forma directa a la navegación aérea, con cancelaciones y numerosos retrasos en los vuelos con origen o destino en Palma, Ibiza y Menorca, con miles de viajeros perjudicados. Este viernes se ha recuperado la operativa con normalidad, salvo algún retraso puntual.
Enaire, el gestor del espacio aéreo, estableció este jueves importantes limitaciones a los despegues y aterrizajes para garantizar la seguridad de los pasajeros. Estas regulaciones se activaron en coordinación con Eurocontrol y a partir de las previsiones meteorológicas de la Aemet.
El secretario de Estado y presidente de Enaire, José Antonio Santano, mantuvo contacto permanente con el Govern balear para coordinar las medidas ante esta «situación meteorológica excepcional».
Santano quiso dejar «muy claro» que «la seguridad es la principal preocupación y el motor de todas las decisiones» tomadas, por lo que reprochó «críticas como las que ha hecho Ryanair, acusando a al Ministerio y Enaire de un supuesto exceso de celo de seguridad».
«Son inaceptables, porque nunca el interés comercial de una compañía aérea va a estar por encima de la seguridad. Este ha sido y va a seguir siendo nuestro criterio», sentenció.