La Guardia Civil ha imputado un delito de homicidio imprudente y otro de omisión del deber de socorro al patrón del yate que el pasado viernes arrolló mortalmente a un joven mientras pescaba en Cala Bona, en la localidad de Son Servera (Mallorca).
El hombre que pilotaba el yate en el momento que ocurrió el suceso ha comparecido este miércoles voluntariamente en la Comandancia de la Guardia Civil y ha quedado en libertad tras acogerse a su derecho a no declarar y ser informado de los delitos que se le imputan.
En los últimos días, la Policía Judicial de la Guardia Civil ha centrado su investigación en el análisis de pruebas y la toma de declaración a los testigos.
El trágico incidente tuvo lugar el viernes por la noche, alrededor de las 22.00 horas. Según los primeros indicios, el joven estaba pescando con otros dos amigos cuando fueron embestidos por una lancha de mayor tamaño que, por motivos que ahora se investigan, huyó del lugar.
Los amigos del fallecido no resultaron heridos, aunque sí precisaron la asistencia de los psicólogos del 112.
Vecinos de Son Servera, amigos, familiares y representantes institucionales guardaron este domingo un minuto de silencio en señal de duelo por la muerte del joven.