La Guardia Civil ha denunciado a dos personas por, presuntamente, tener ganado sin identificar, perros encerrados en habitáculos sucios que no cumplían con la normativa y varias plantas de marihuana en una finca de Ses Salines, en Mallorca.
La investigación se llevó a cabo el pasado día 21 de septiembre, cuando los agentes inspeccionaron una parcela rústica, en la que tenían conocimiento de la posible existencia de infracciones de la Ley de Bienestar Animal, según ha informado el Instituto Armando en una nota de prensa.
Ya en el lugar, los agentes observaron «graves deficiencias» en el bienestar de los animales, entre los que se encontraban 60 gallinas, 15 perros, cuatro cabras, dos hurones, dos cerdos y un caballo.
En cuanto a las deficiencias, las cabras se encontraban atadas, incumpliendo la normativa sobre animales de producción, ya que estos no pueden estar atados.
La mitad de los canes no disponían de identificación --microchip--, ni de tarjeta sanitaria y los habitáculos y camas no reunían los requisitos normativos en cuanto a sus dimensiones, aislamiento del suelo natural y limpieza, ya que se encontraban numerosas heces sin recoger.
Los responsables tampoco disponían de núcleo zoológico, algo a lo que estaban obligados por el número de canes que poseían, y los hurones también carecían de identificación, a la que también obliga la Ley de Bienestar Animal.
Asimismo, las cabras, cerdos y gallinas no se encontraban censadas en la Cartilla Ganadera, ni identificadas, en el caso de las cabras y cerdos.
Cabe destacar que los perros pisaban todo el día sobre grandes acumulaciones de huesos, ya que los propietarios no los retiraban cuando les daban carne y esto les ocasionaba lesiones en las patas y almohadillas.
Los agentes también observaron una plantación ilegal de marihuana con una veintena de plantas, algunas de ellas de grandes dimensiones, que fueron aprehendidas por los agentes. Por este motivo, se procedió a investigar a los autores por un delito contra la salud pública.
A los inspeccionados también se les imputan diversas infracciones administrativas en materia de residuos, ya que en la parcela se hallaron vehículos abandonados sin entregar a gestor autorizado.
Por último, una vez recibidos los informes periciales de un veterinario, los agentes valoraron el «menoscabo grave» de la salud de los animales domésticos, por lo que procedieron a investigar a los responsables también como autores de un supuesto delito de maltrato animal.
En base a la Ley 7/2023, los investigados se enfrentan a sanciones graves, con multas de entre 10.000 y 50.000 euros; y muy graves, con multas de entre 50.000 y 200.000 euros.