Los hospitales de Baleares realizaron un total de 1.541 atenciones urgentes durante 2024 por ideación o tentativa de suicidio.
Así lo ha expuesto la directora general de Salud Mental, Carme Bosch, este miércoles en una comparecencia en la Comisión de Salud del Parlament solicitada por MÉS per Mallorca para explicar los objetivos de la Dirección General.
Concretamente, los servicios de psiquiatría y salud mental de Baleares atendieron en 2024 un total de 80.571 consultas entre psiquiatría y psicología en las unidades de salud mental y 5.870 urgencias hospitalarias, 366 de ellas de menores de edad.
En cuanto a los ingresos en esta materia, hubo 2.404 ingresos en las diferentes unidades de hospitalización de adultos y 188 de infancia y adolescencia. Igualmente, se realizaron 6.130 primeras visitas y 37.785 visitas de seguimiento en las consultas externas hospitalarias.
En relación con las muertes por suicidio, se ha registrado una subida en 2024 en comparación con el año anterior, con 103 suicidios. De estos, 71 fueron hombres y 32 mujeres. Bosch ha apuntado que la tasa en Baleares es de 7,5 por cada 100.000 habitantes y se sitúa por debajo de la media nacional, con una tasa del 8,5.
Durante su comparecencia ha puesto en valor el trabajo de análisis que ha llevado a cabo la Dirección General que «aunque luce poco es totalmente necesario» para replantear la ordenación de los recursos.
Entre el trabajo realizado, se han definido los órganos de coordinación y se ha comenzado a redefinir la antigua comisión institucional de salud mental, inoperativa desde hace años, para pasar a tener una comisión interinstitucional.
Las funciones de esta comisión, formada por entidades e instituciones, son coordinar competencias, impulsar planes conjuntos de actuación, así como la organización de campañas conjuntas de prevención, rehabilitación y reinserción.
La directora general ha apuntado a la necesidad de poner el foco en las necesidades asistenciales en salud mental, puesto que el modelo actual está «desfasado». Por ello, se esta elaborando un documento que funcionará como una hoja de ruta interna para marcar las bases y propuestas para el futuro modelo asistencial.
Así, se propone plantear espacios propios para la atención de salud mental a nivel ambulatorio y plantillas reorganizadas. Según ha detallado, las unidades de salud mental están ubicadas en los centros de salud de Atención Primaria y el crecimiento en salud mental hace que los espacios queden cada vez más pequeños.
En relación con las unidades de conductas adictivas, proponen integrar estas consultas paulatinamente dentro del sistema de salud mental, de manera que la atención a las adicciones sea uno más de los programas de atención que se ofrecen al paciente que pide una consulta por salud mental y que sean atendidos dentro del sistema sanitario.
También han detectado necesidades de infraestructuras en la parte hospitalarias ya que la gran mayoría de zonas de urgencias no tienen espacios adecuados para consultas de psiquiatría.
En cuanto a especialistas en salud mental, ha reconocido que hay una falta de profesionales, aunque ha explicado que en los dos últimos años se ha aumentado ligeramente el número de especialistas, concretamente, actualmente hay 11 profesionales más que en 2022.
Bosch ha mencionado las actuaciones y programas que lleva a cabo su departamento, relativas a la promoción del bienestar emocional, a la sensibilización de la salud mental y lucha contra la estigmatización, programas enfocados a la salud mental de los profesionales, así como sensibilización del suicidio.
Asimismo, se está trabajando para integrar un código de riesgo de suicidios en la base de datos asistencial. En concreto, es un proyecto del IBSalut que permitirá activar un código cada vez que llegue un paciente con temática de suicidio y quedará señalado si el paciente está atendido, en espera o sin atención y, por tanto, se tiene que hacer un seguimiento.
Por otro lado, sobre las Cases de Son Llàtzer, ha subrayado que la idea es destinar el edificio a la parte ambulatoria del hospital de salud mental, el hospital de día de Son Llàtzer, consultas de atención de pacientes suicidas y se está estudiando la posibilidad de integrar una unidad de salud mental.
El edificio se está acabando de adecuar y la directora general ha previsto que esté en funcionamiento este año. «No permitirá incrementar plazas por ratio de profesionales, pero si adecuarla para que sea una unidad de hospitalización un poco más amable», ha expuesto.
Sobre la inclusión de psicólogos en los centros educativos, Bosch ha valorado «muy positivamente» el proyecto y ha asegurado que de momento no ha aumentado la demanda asistencial. «La presión asistencial ha disminuido un poco en las urgencias»; ha apuntado, agregando que «parece que está mejorando».
Asimismo, la Dirección General quiere implantar la hospitalización a domicilio en toda la Comunidad Autónoma. Actualmente está en marcha en el Hospital de Son Espases y en el de Son Llàtzer y está pendiente en el de Manacor. «Iremos implementando a medida que podamos ir consiguiendo recursos», ha dicho.
GRUPOS PARLAMENTARIOS
La diputada de MÉS per Mallorca Marta Carrió ha lamentado que el Govern «no haya ampliado la red de atención de salud mental ni mejorado suficientemente la respuesta asistencial en atención primaria».
Además, la ecosoberanista ha preguntado por la previsión de incorporar psicólogos. «Problemas tenemos, pero no ha hablado de como los podemos sortear», ha criticado.
De su lado, la diputada del PSIB Teresa Suárez ha echado en falta información y, además, ha recriminado que la comisión interinstitucional «llega dos años tarde». También ha trasladado su preocupación por la falta de recursos humanos en el ámbito asistencial, señalando que «las ratios son tremendas».
En esta línea se ha pronunciado la diputada de Més per Menorca, Joana Gomila, quien ha valorado el enfoque transversal en salud mental planteado por la Dirección General pero ha considerado que en el modelo y estructura de gestión planteado «no está esta transversalidad».
En relación con la atención a la infancia y adolescencia, Gomila ha pedido tener en cuenta la realidad de Menorca, donde hay una «falta importante» de servicios en este sentido que provoca que muchos jóvenes tengan que ser trasladados fuera de la Isla.
La diputada 'popular' Isabel María Borrás ha puesto en valor la decisión «valiente y absolutamente necesaria» de poner en marcha una Dirección General de Salud Mental, así como su apuesta por cambiar el modelo.
Según Borrás, se «llega tarde» en muchos aspectos puesto que no hay datos sobre listas de espera, durante años no se pidieron todas las plazas acreditadas y no se previó la falta de psicólogos en atención primaria. «No se aumentaron los recursos, a pesar de que a la señora Carrió no le guste escucharlo», ha dicho.
La ecosoberanista ha respondido a Borrás en su segunda intervención, apuntado que MÉS per Mallorca «no utilizará nunca la salud mental de forma partidista». «Creo que el Partido Popular no está en ese planteamiento», ha afeado.
«El PP no cogerá la salud mental como bandera partidista pero no podemos callar cuando desde este partido se pedían más recuros, psicólgos y datos y no de daban y ahora se gira la tortilla», ha recriminado la 'popular'.