El Mediterráneo alcanza temperaturas propias de agosto en el mes de junio

El Sistema de Observación Costero de las Islas Baleares ha lanzado un informe en el que revela que la temperatura del Mediterráneo vuelve a batir récords: se han registrado temperaturas superiores a los 23 ºC, con anomalías cálidas en toda la cuenca. En algunas zonas del mar de Baleares, las anomalías superan lo 3 ºC, algo impensable hasta ahora para los científicos.
El Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo, que registra datos de temperatura desde 1982, corrobora estas cifras: nos encontramos en los días más cálidos nunca registrados en el Mar Mediterráneo.

Según informa el SOCIB, «llama la atención la rapidez con la que ha subido la temperatura del agua del mar, un proceso que acostumbra a ser más lento y gradual respecto de las superficies continentales próximas». Desde el organismo apuntan a una serie de causas de esta subida dramática de las temperaturas:

• Ausencia de entradas de viento de tramontana en la cuenca occidental. Este viento actúa de refrigerador natural a gran escala, enfriando la superficie del mar por evaporación y provocando el afloramiento de aguas frías procedentes de las profundidades.
• Persistencia de las altas presiones subtropicales. Estos anticiclones han ido acompañados de masas de aire cálido y cielos despejados, permitiendo una fuerte insolación sobre el mar.
• Anomalías cálidas previas arrastradas de estaciones anteriores. El mar Mediterráneo ya arrastraba una anomalía cálida del invierno y primavera, por lo que el punto de partida ya era superior a lo que sería normal. Ello se traduce en noches tropicales más tempranas y una menor capacidad de regulación mediante las brisas marinas.

En algunos casos se han alcanzado registros propios del mes de agosto, como es el caso de la boya de Dragonera, al oeste de Mallorca, que registró 26,25 ºC, y la boya de Mahón, que registró 26,99 ºC. Estos dos marcadores constituyen los valores más altos registrados en las principales boyas durante la última semana.

Los registros más elevados se encuentran a orillas del mar Balear, con valores que han alcanzado los propios de un mes de agosto. Las aguas más frescas las encontramos a orillas del norte de Cataluña y frente a Almería, debido a la influencia de las aguas frías del Mar de Alborán y el Golfo de León.

Según las tendencias del modelo europeo, las anomalías del mar Mediterráneo podrían incrementarse en las próximas semanas. Si la situación de altas presiones, calor y vientos en calma persiste en el tiempo, las anomalías cálidas podrían superar los +5 ºC en algunas zonas del Mediterráneo occidental, lo que supondrá una pérdida dramática de biodiversidad de numerosas especies que no son capaces de sobrevivir en una mar tan cálida.