La Guardia Civil investiga a un hombre que tenía 18 ejemplares de tortuga mediterránea (Testudo hermanni) en una finca de Sant Llorenç des Cardassar. Había 14 animales vivos y cuatro fallecidos, de los que el investigado conservaba sus caparazones.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se desplazó a la casa del hombre tras tener conocimiento de que tenía especies protegidas en su finca. Los agentes encontraron los ejemplares en el jardín del domicilio y el propietario no pudo acreditar su procedencia legal ni contar con la correspondiente documentación o autorizaciones administrativas.
Los guardias civiles incautaron las tortugas y las trasladaron al Consorci de Recuperació de Fauna de les Illes Balears (COFIB) para comprobar su estado de salud. Los animales fueron depositados en una instalación exterior de tierra a la espera de resolución judicial para su futura reintroducción en el medio natural por el Servei de Portecció d ́Especies de la Conselleria d` Agricultura, Pesca i Medi Natural del Govern Balear.
El propietario de los reptiles quedó como investigado por un supuesto delito contra la flora y la fauna por la tenencia de especies protegidas, además de ser propuesto para sanción por una infracción grave a la normativa vigente en materia de conservación de fauna silvestre y CITES. La tortuga mediterránea (Testudo hermanni) es una especie protegida que está incluida en la lista roja de la Unión Internacional de la Conservación de la naturaleza (UICN) clasificada como «vulnerable».
Au idò,hay que quitar tortugas autóctonas para poner tortugas de agua naturales de otro pais....de que me suena este proceder??🤔