Policías nacionales y guardias civiles en Baleares se han movilizado este miércoles en Palma para pedir al Gobierno un incremento de medios humanos y materiales ante el incremento de la llegada de personas migrantes en patera a las Islas Baleares. Los agentes denuncian no disponer de personal ni infraestructuras suficientes para atender la situación, lo que, según apuntan, ralentiza la atención tanto de estos episodios como del resto de demandas ciudadanas.
La protesta ha estado impulsada por diversos sindicatos policiales y asociaciones profesionales de la Guardia Civil, quienes inciaron la concentración a las 12:00 horas frente a la sede de la Delegación del Gobierno en Baleares, en Palma. Durante la jornada, los agentes portaron una pancarta reivindicando que «La Policía Nacional y la Guardia Civil se desangran por la incesante llegada de inmigración irregular en patera» y demandaron un «aumento de plantillas y unas infraestructuras adecuadas». Los portavoces han asegurado ante los medios que ya son más de 6.000 migrantes llegados en patera en lo que va de 2025, lo que pone de relieve que la dotación de efectivos no se ha adaptado al volumen actual de trabajo.
Peticiones sindicales
José Gregorio Barajas, portavoz de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) en Baleares, explicó que la atención a las pateras implica una merma de recursos para el resto de servicios de seguridad. «Actuamos con retraso porque faltan agentes a la hora de atender a los ciudadanos porque estamos con las pateras», destacó. Por su parte, David Pola, representante del Sindicato de Policía Nacional (CEP) en el archipiélago, señaló la persistencia del problema: «Ya denunciábamos que no éramos suficientes para atender el grave aumento estadístico de la criminalidad. Es evidente que necesitamos mejorar en ese sentido cuanto antes: más efectivos, mejores derechos y mejores retribuciones».
Reivindicaciones en plantilla, infraestructuras y retribuciones
Esther Ribas, portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Baleares, reclamó la ampliación de los equipos en todas las islas, adecuando plantillas a «la demografía y la operatividad» para hacer frente al auge poblacional y la llegada de migración irregular. Añadió: «Que no se improvise, que se haga una planificación anual de los medios que necesitamos para hacer frente a la inmigración irregular. Son medidas necesarias para trabajar con un mínimo de dignidad y prestar el servicio que tenemos que prestar», apostilló.
En la concentración estuvieron presentes SUP, Jupol, CEP, UFP, AUGC, AEGC, y Jucil, acompañados por Manuel Pavón, director general de Inmigración y Cooperación al Desarrollo del Govern balear, y por las diputadas del PP en el Parlament, Marga Durán y Marta Pereira.
Cuestiones salariales y problemas de rotación
El origen inmediato de la protesta ha sido, según los convocantes, las declaraciones del delegado del Gobierno en las Islas, Alfonso Rodríguez, quien defendió «el sustancial incremento de efectivos» en 2025 ante la Comisión Mixta sobre Insularidad. Rodríguez informó de la presencia de 79 policías nacionales y 120 guardias civiles netos adicionales, además de refuerzos estivales, achacando la escasez actual a los recortes realizados por Mariano Rajoy entre 2011 y 2018, cuando España perdió más de 14.470 agentes.
Desde los sindicatos y las asociaciones profesionales se rechazó lo que consideraron un «discurso triunfalista», señalando que «siguen haciendo más con menos» y denunciaron sobrecarga de trabajo, rotación constante y escasez de recursos. Calificaron el aumento de efectivos como «insuficiente y coyuntural», ya que muchos son agentes en prácticas que solicitan traslado tras un año debido al alto coste de vida, carestía de vivienda o complicaciones derivadas de la insularidad.
Ribas reiteró la necesidad de «una equiparación retributiva con Mossos d'Esquadra y Ertzaintza» y propuso que el complemento de insularidad refleje el coste actual de vida en Baleares. «En la Policía Nacional y en la Guardia Civil no tenemos compañeros que quieran venir a Baleares por el alto coste de la vida y de la vivienda. Los que vienen son de nueva incorporación y cuando cumplen el tiempo de permanencia que tienen que cumplir, se van. Todo ello genera un desgaste en la plantilla, mucha rotación y sobrecarga de trabajo», afirmó.
Demandas concretas de refuerzo en las islas
Las organizaciones cifran el déficit en unos 800 agentes: 300 en la Policía Nacional y 500 en la Guardia Civil. Solicitan la creación de tres nuevos grupos de la Unidad de Prevención y Reacción y un aumento inmediato en Extranjería y Policía Científica, de al menos cuarenta agentes adicionales por isla. Insisten: «No buscamos la confrontación, sino soluciones. Queremos mejores condiciones para quienes garantizan la seguridad y un compromiso político serio. Aumentar las plantillas en toda España no es reforzar Baleares», apuntaron.
En Baleares debido a la alta carga de trabajo y elevado coste de vida deberían tener el complemento que tienen por ejemplo en Ceuta, Melilla o país Vasco como mínimo