El equipo directivo de la OUT! Muestra de Cine LGTBI+ de Baleares ha anunciado este 2025 una pausa indefinida tras ocho ediciones consecutivas. La decisión llega después de meses de reflexión y está motivada principalmente por la dificultad para garantizar una financiación estable y el cansancio acumulado durante estos años de trabajo.
Según explica la organización en un comunicado oficial, la decisión se ha tomado «con una mezcla de orgullo y agotamiento». El festival, que se había convertido en un referente cultural y social en el archipiélago, ha permitido desde su creación la proyección de centenares de obras audiovisuales que abordan temáticas relacionadas con la diversidad sexual y de género.
«Detrás de cada edición ha habido meses de trabajo intenso, pasión y compromiso para hacer llegar a nuestras salas historias que dan voz a realidades a menudo invisibles», señala el equipo organizador, que ha querido dejar claro que esta parada responde a una decisión honesta y no a una queja.
Un legado cultural significativo
A lo largo de su trayectoria, iniciada en 2018 de la mano de la asociación cultural Mèdit, el festival ha proyectado numerosos largometrajes, documentales y cortometrajes internacionales, dando visibilidad a historias sobre identidad, amor, resistencia y libertad. Además, ha complementado su programación cinematográfica con actividades paralelas como mesas redondas, encuentros con cineastas y debates.
El objetivo principal de la muestra desde su fundación hace siete años ha sido utilizar el cine como herramienta de cambio social y sensibilización sobre la diversidad afectiva, sexual y de género, convirtiendo la cultura en un espacio de libertad y reflexión.
Agradecimiento a la comunidad
El comunicado concluye con un mensaje de gratitud: "Estamos inmensamente agradecidas a todas las personas, profesionales, cineastas, voluntariado, entidades, instituciones públicas y privadas, y sobre todo al público fiel que nos ha acompañado durante todos estos años desde el primer día".
La organización ha querido subrayar que esta no es una «despedida amarga», sino una pausa necesaria tras un intenso recorrido que ha dejado huella en el panorama cultural balear y en la visibilidad del colectivo LGTBI+ en las islas.
Un chiringuito subvencionado menos. Qué le quiten el postureo, el photocall y los aperitivos y igual les salen las cuentas. O igual les interesa eso más que el cine?