El año pasado se registraron 7.785 denuncias por violencia de género en Balears, lo que supone una media de 21 demandas diarias. En relación con el año anterior, el número total de denuncias ha bajado un 2,16 %, un leve descenso que se produce en otras regiones de España y a nivel nacional (-0,1 %). En total, se contabilizaron en todo el país 199.094 denuncias, de las cuales el 4 % fueron en las Islas.
Estos son algunos de los datos que recogen el 13º Informe sobre Violencia de Género y Empleo que el Observatorio de la Vulnerabilidad y el Empleo de la Fundación Adecco publicó ayer. En esta edición, se ha elaborado un análisis a partir de una encuesta realizada a 490 mujeres que están superando un proceso de violencia machista. El 68 % de las encuestadas no tenían trabajo al empezar las agresiones, lo que evidencia que la falta de recursos económicos dificulta acabar con la violencia.
El 72 % considera que trabajar reduce la probabilidad de volver a padecer violencia de género, ya que se obtiene autoestima, estabilidad económica y una red de apoyo amplia. «Cuando una mujer víctima de violencia de género depende económicamente de su pareja, esta puede utilizar esa dependencia para ejercer un mayor control y sometimiento», dice la directora de Inclusión de la Fundación, Begoña Bravo.
El desconocimiento buscar de empleo, la baja autoestima o las responsabilidades de cuidado no compartidas, son algunos de los factores que frenan su entrada al mundo laboral.