El Servicio de Salud de las Islas Baleares tiene previsto habilitar un total de 215 camas hospitalarias durante los meses de invierno. Esta medida busca hacer frente al previsible aumento de ingresos desde las urgencias de los hospitales del archipiélago, provocado por el incremento de casos de virus respiratorios, habituales en esta estación del año.
La puesta en marcha de estas plazas adicionales forma parte del Plan de Contingencia, también conocido como Plan de Invierno. Este protocolo se activó en diciembre con el objetivo de responder al incremento de la actividad asistencial tanto en los servicios de urgencias hospitalarias como en los centros de atención primaria.
La distribución de estas camas se realizará en varios centros: 70 en el Hospital Universitario Son Espases, 57 en el Hospital Universitario Son Llàtzer, 9 en el Hospital de Manacor, 20 en el Hospital Mateu Orfila y 19 en el Hospital Can Misses. A estas se sumarán 40 camas adicionales en el Hospital Sant Joan de Déu, integrado en la Red Hospitalaria Pública de las Islas Baleares. Para cubrir estas necesidades, se contempla la contratación de diversas categorías profesionales, incluyendo médicos, celadores, enfermeros y técnicos en cuidados auxiliares de enfermería.
Paralelamente, la gerencia de Atención Primaria de Mallorca reforzará el servicio de atención domiciliaria. Un equipo del SUAP (Servicio de Urgencias de Atención Primaria) cubrirá las necesidades desde las 15:00 horas de los viernes hasta las 8:00 horas de los lunes. Este equipo estará compuesto por un médico, una enfermera y un conductor.
Los planes de contingencia abarcan un amplio abanico de medidas. Entre ellas, se busca agilizar la disponibilidad de camas para pacientes dados de alta, contratar más personal sanitario (principalmente enfermeros, auxiliares de enfermería y celadores), activar las camas adicionales y reforzar la plantilla de guardia durante los días festivos.
Además, se potenciarán los servicios de apoyo al diagnóstico, como microbiología y radiodiagnóstico. También se prevé reducir la programación hospitalaria para liberar camas destinadas a urgencias, fomentar la hospitalización a domicilio y, si fuera necesario, derivar pacientes a centros concertados.
Estos planes invernales también enfatizan la coordinación entre los distintos centros sanitarios, la atención primaria y el SAMU 061. El objetivo es garantizar la máxima capacidad asistencial y establecer circuitos de derivación interna en momentos de alta demanda. En situaciones puntuales, el SAMU 061 podrá coordinar el traslado de pacientes de urgencias entre hospitales para descongestionar la atención.
La previsión para las próximas semanas apunta a un incremento en la incidencia de virus respiratorios, una situación habitual en esta época del año. Este fenómeno se atribuye a los factores estacionales que favorecen su propagación.
Desde el Servicio de Salud se insiste en la importancia de la prevención. Se recuerda la necesidad de vacunarse para evitar el agravamiento de patologías causadas por infecciones respiratorias. Asimismo, se aconseja el uso de mascarillas en caso de infección para no contagiar a la población, lavarse las manos con frecuencia y limitar el contacto con colectivos vulnerables para frenar la transmisión.
Ante una sintomatología leve, es crucial utilizar el recurso asistencial más adecuado. Las urgencias de atención primaria disponen de la capacidad suficiente para resolver infecciones de carácter leve. El médico de cabecera será quien determine la derivación al hospital si anticipa complicaciones en un cuadro respiratorio infeccioso.