Las calles del Campamento de Dajla recibieron este viernes la IV Marcha de la Plataforma Internacional de Mujeres por el Sáhara Occidental (PIMSO), con delegaciones de África, Europa y América Latina.
Por primera vez también participó una comitiva de mujeres provenientes de los territorios saharauis ocupados por Marruecos.
La marcha, que se celebra desde 2022, estuvo este año enmarcada en los 50 años de resistencia del pueblo saharaui por su autodeterminación. Entre el 1 y el 6 de diciembre, las participantes visitaron escuelas, centros sanitarios y culturales, organizaciones políticas y de derechos humanos, así como asociaciones de mujeres en los distintos campamentos del refugio.
El acto de clausura estuvo encabezado por Brahim Gali, presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), quien agradeció el compromiso de las delegaciones internacionales:
«Antes de abriros nuestras casas, os hemos abierto nuestros corazones. Siempre os hemos considerado parte de la familia».
El presidente añadió un mensaje dirigido especialmente a quienes acompañan la lucha saharaui desde distintos territorios:
«Volvéis a vuestros países cargados de voluntad, determinación, firmeza de apoyo y acompañamiento a este pueblo en su larga lucha».
Por su parte, Suelma Beiruk, Ministra de Asuntos Sociales y Promoción de la Mujer de la RASD, destacó que el objetivo de la PIMSO es romper el bloqueo informativo y acompañar la voz de las mujeres saharauis en su lucha política y social.
Baleares refuerza su lazo solidario con el Sáhara Occidental
La IV Marcha contó también con la presencia de una delegación de Baleares, vinculada al tejido solidario y feminista de las islas —con mención especial a iniciativas de Ibiza— que durante toda la semana pudo conocer de primera mano la realidad del pueblo saharaui, tanto en los campamentos de refugio como a través de los testimonios de mujeres provenientes de los territorios ocupados.
La participación balear se articuló como una iniciativa feminista de divisa, orientada a visibilizar la lucha de las mujeres saharauis, fortalecer alianzas y trasladar sus voces a la ciudadanía balear, en un momento clave marcado por los 50 años de resistencia contra la ocupación marroquí.
Durante su estancia, la delegación mantuvo encuentros con defensoras de derechos humanos, periodistas saharauis, asociaciones de mujeres y responsables institucionales, recogiendo testimonios directos que contribuirán a romper el bloqueo mediático y político sobre la situación del Sáhara Occidental.
«La solidaridad de las islas tiene un papel importante en mantener viva esta causa», señaló la representante balear, reafirmando el compromiso de seguir haciendo oír en Baleares, y especialmente en Ibiza, la voz y la resistencia de las mujeres saharauis.