«Desde la Conselleria de Cultura estamos muy satisfechos de que, finalmente, se haya dictado una sentencia acerca de la propiedad de las torres de defensa». De este modo se explicaba ayer el conseller de Cultura ibicenco, Joan Marí Tur, al respecto de la decisión del Juzgado de Instrucción número 2 de Palma por la cual se reconoce la titularidad privada de cinco torres de defensa y se otorga al Estado la propiedad de otras cuatro.
«Desde la Conselleria -continuó Marí Tur- hace ya bastante tiempo que queríamos que se dilucidara quienes eran los propietarios de las torres». El conseller también quiso remarcar que ya se había anunciado que «se respetarían los derechos sobre las mismas una vez hubiera una sentencia».
Sobre las posibles restauraciones que tuvieran que llevarse a cabo en algunas de estas cinco torres (las de es Savinar, ses Portes, sa Sal Rossa -o es Carregador-, de Xarraca y d'en Rovira) Marí Tur señaló que no sería la primera vez que se firman convenios con particulares en este sentido. «Está claro que siempre es mejor trabajar en casa -declaró- para quienes invierten en bienes de titulación pública, pero no hay ninguna ley que impida firmar convenios con particulares. Si se tienen que solicitar estas intervenciones se solicitarán».
Si fueran los propietarios quienes lo solicitaran, el conseller aseguró que se estudiará cada caso. «Los propietarios tienen la obligación de conservar el patrimonio, pero si no tienen medios para ello o quieren compartir estos bienes con las administraciones se estudiará la confección de convenios para este fin».