El pintor Josep Rosales (Eivissa, 1970) inaugura esta tarde a las ocho en el bar Can Pou una exposición que, bajo el título «Expressions blaves», presenta sus últimos trabajos. Se da la circunstancia de que fue precisamente en este local donde Rosales expuso individualmente por primera vez en 1994. «Me gusta exponer allí porque me atrae el ambiente que se respira. Además, hay mucha gente que no se atreve a entrar en las galerías y, en cambio, no tiene ningún problema en ir a ver exposiciones a los bares», señala el pintor. Rosales colgará en las paredes de este espacio alrededor de una docena de cuadros que, según sus palabras, siguen la misma línea que lleva explorando en los últimos años, aunque «lógicamente, evolucionada». La técnica utilizada por este joven pintor combina la pintura al óleo con el acrílico, trabajada con bastantes volúmenes.
Esta será la quinta ocasión en la que Rosales protagonice una exposición individual y, como reza el título de la que inaugurará esta tarde, las obras que presentará están dominadas por el color azul. «Excepto dos o tres piezas, todas son azules. Se podrían considerar como expresiones abstractas inspiradas en el mar, en el fondo marino concretamente, y en el cielo de Eivissa y Formentera», apunta.
El pintor, quien declara que apuesta más por el reconocimiento personal que por el éxito económico, también ve un cambio en su futuro como pintor. «Creo que mi obra va a cambiar a partir de esta exposición. Va a volverse más matérica».