El músico británico Mike Oldfield, que ha residido durante largos periodos de tiempo en Eivissa, presentó ayer en Madrid «Guitars», un trabajo con el que ha querido dar un giro a su carrera y olvidarse de «Tubular Bells», su primero y más famoso disco del que ha realizado hasta tres entregas. «Me he aburrido de Tubular Bells . Y, aunque mi hijo ya ha diseñado la portada del Tubular Bells IV , es algo que ya he superado, por lo que la última campanada que escucharé será cuando me muera», bromeó el compositor.
Con «Guitars», que sale a la venta el próximo lunes, Oldfield abandona la composición digital para volver a la sencillez de un solo instrumento. «Llevaba mucho tiempo trabajando con ordenadores y me apetecía hacer algo diferente y, como estaba cansado del ratón, decidí echar mano de la guitarra», explicó.
«Quería hacer algo con la guitarra como hace el cantante con la voz. Es el instrumento más potente y el medio idóneo para expresar mis sentimientos», apuntó sobre el instrumento al que rinde tributo en Guitars , trabajo compuesto por diez temas «atmosféricos» compuestos y producidos por él mismo. En uno de ellos, el artista grabó con la ayuda de una guitarra española hecha a medida para él. «España es el hogar de la guitarra, y, como mis trabajos siempre tienen elementos de este instrumento, de ahí el éxito mis discos aquí», afirmó.
Oldfield también paró en España para promocionar su Tour 99 «The and now», que le llevará a visitar más de diez países.