«Todo sobre mi madre», última película del realizador Pedro Almodóvar, recibió ayer el premio a la mejor dirección en la 52 edición del Festival Internacional de Cine de Cannes, en la primera ocasión en la que participaba en este evento. FinaLa Palma de Oro a la mejor película fue para «Rosetta», de los hermanos belgas Luc y Jean-Pierre Dardenne.
El cineasta comenzó su breve discurso pidiendo perdón por no llorar, aunque confesó y no ocultó cierto nerviosismo por este galardón, que dedicó a todo el equipo que trabajó con él en la realización del filme. El agradecimiento de Almodóvar, uno de los principales favoritos del público y la crítica de Cannes, no terminó ahí sino que también alcanzó a la democracia española, sin la que -explicó- no habría podido realizar sus filmes.
Horas antes, el director manchego logró el premio a la mejor pelicula concedido por el jurado ecuménico del certamen, integrado por protestantes, católicos y ortodoxos. Este jurado también concedió una mención especial a «Rosetta». Los cinéfilos ecuménicos celebraron el «brío, el humor y la humanidad» del realizador español «que nos enfrenta -añadieron- a situaciones que no siempre es fácil aceptar».
El otro gran premio de la sección oficial, junto con los concedidos a Almodóvar y a los hermanos Dardenne, el Gran Premio del Jurado, fue para «L'Humanité», del director Bruno Dumont. Esta película, además, contó con el premio al mejor actor, otorgado a Emmanuel Schotte, y el de mejor actriz para su protagonista, Séverine Caneele, quien lo recibió 'ex aequo' junto a Emilie Dequenne, por «Rosetta».
Pedro Almodóvar, de este modo, se convierte en el segundo director español que logra este galardón, tras el obtenido hace 38 años por Luis Buñuel, aunque en aquella ocasión este último realizador logró también la Palma de Oro.