ENVIADO ESPECIAL
Espido Freire, por su novela «Melocotones helados», fue galardonada
ayer noche con el Premio Planeta de Novela, que este año ha
cumplido su XLVIII edición, y que está dotado con 50 millones de
pesetas. La novela «Grafomanía» de Nativel preciado, que se había
presentado con el seudónimo de Baltasar Orellana fue elegida
finalista y su autora recibirá un premio de 12 millones de pesetas.
La concesión de estos dos galardones a dos escritoras confirma lo
que desde el primer día se iba barruntando, en el sentido del
carácter femenino de los Planeta de este año.
En parte se han cumplido las previsiones puesto que Espido Freire y Nativel Preciado figuraban en la nómina de candidatos que se iba ampliando a medida que pasaban las horas, aunque todo el mundo daba por seguro que sería Maruja Torres la que se llevaría el premio multimillonario. Las horas previas a la gala de la entrega de los premios Planeta de Novela, que se celebró ayer noche en uno de los lujosos salones del hotel Princesa Sofía de Barcelona, casi coincidiendo en el horario con los últimos discursos electorales para las elecciones autonómicas de Catalunya de mañana domingo, fueron un hervidero de rumores que en parte llenaron las horas muertas de aquellos que prefirieron la confortabilidad del hotel antes que el paseo por las soleadas calles de la ciudad Condal.
Durante las dos jornadas antes de que se hiciera oficial el nombre del ganador, casi nadie dudaba que sería Maruja Torres y muchos se referían a «ella» para nombrarla sin decir su nombre. Nativel Preciado también figuraba entre las muy posibles, lo mismo que Almudena Grandes, Ana Rosa Quintana o Espido Freire; aunque la presencia de Concha García Campoy en la cena de la víspera (entrantes de primero, paella de mariscos de segundo, más paella negra de tercero) hizo que algunos pensaran que ella podría ser una de las periodistas escritoras ocultas tras el seudónimo.
Pero el veredicto final solo llegaría casi al mismo tiempo que el reloj marcaba la medianoche, al mismo tiempo se deba por terminada la campaña electoral en Cataluña, y por más que durante la cena se fueran anunciando los descartes de entre las 15 obras finalistas y los comensales empezaran a rellenar las quinielas, que forman parte del protocolo festivo literario de este evento social.
Destacar que en la historia de los Planeta, una novela procedente de Mallorca ganó el premio.Fue la escritora Marta Portal, esposa de un militar de Aviación destinado en la isla, la que lo consiguió con su novela «A tientas y a ciegas», escrita en la cama mientras convalecía de una hepatitis.