«Creo que editar un libro de sonetos a estas alturas tiene mucha miga; sobre todo si el poeta es inteligente y lo que hace es inyectar nueva savia a esta clásica estructura». Con estas palabras explicó el también poeta y editor Àlex Susanna la razón que le ha llevado a publicar en la Col·lecció Àuria de la editorial catalana Columna (de la que es co-editor) el libro «Respira el món», del poeta y pintor ibicenco Josep Marí. La obra, que reúne un total de 84 sonetos distribuidos por temas en varios apartados, será presentada por Susanna a las ocho de la noche del próximo viernes día 22 en la Sala de Cultura de «Sa Nostra».
No cree el editor catalán, buen conocedor de la realidad poética actual, que «Respira el món» sea «un mero ejercicio de estilo», sino que Josep Marí se lo ha planteado con otros propósitos: «Una de las cosas que hace más atractivo este libro para el lector normal es el hecho de que la estructura del soneto, a mi modo de ver, está más implícita que explícita. A diferencia de lo que uno podría esperar como un exceso de lirismo, nos encontramos que aquí el soneto está al servicio de la utilización de un tono muy narrativo, muy conversacional, de nuestro tiempo. Es como si esa forma tan encorsetada la desabrochara y la dejara como en un vestido trasparente que cualquiera hoy en día se puede poner sin ningún tipo de problema. No huele a naftalina, para nada», señaló. Una apuesta arriesgada, pues, la del paciente poeta ibicenco, tomándose unas libertades, incluso formales, que a Àlex Susanna no le parecen una falta de respeto: «Al contrario, se parte de un gran respeto, pero hay un momento en el que -como decía Gombrovich- 'tienes que poner distancia entre tú y la forma'. En ese sentido, lo que hace Pep Marí es un diálogo muy fructífero, de tú a tú, con una forma poética que pertenece a la tradición y que por eso mismo puede ser permanentemente reutilizada. Desde su punto de vista, me parece una actitud muy sana, muy desinhibida y muy desacomplejada», apuntó.
La escasa producción poética de Josep Marí, le añade un mayor interés a esta obra: «Creo que es importante tener en cuenta que Pep publica poca poesía, el libro que sacó el año pasado con sus propias ilustraciones contenía pocos poemas inéditos; por lo tanto cada libro suyo tiene mucho de summa poética, casi de testamento. Él no tiene ninguna prisa, no quiere hacer carrera de poeta, por eso cada nuevo libro que saca, pertenezca al género que pertenezca, no deja de tener un carácter, como digo, de testamento poético».