El escritor y académico Miguel Delibes ganó ayer con su obra «El hereje» el Premio Nacional de Narrativa 1999, que concede el Ministerio de Cultura a la mejor novela escrita en cualquiera de las lenguas españolas y que está dotado con dos millones y medio de pesetas. La novela, de la que Editorial Destino ha vendido ya más de 300.000 ejemplares en 17 ediciones, está ambientada en el Valladolid del siglo XVI y recrea las vicisitudes que sufrió el círculo erasmista de Agustín de Cazalla, el capellán de Carlos V que fue juzgado con gran severidad, junto a los demás integrantes del foco luterano que hubo en esta ciudad castellana.
Delibes, que tardó tres años en escribirla, considera «El hereje» como una obra de «final de carrera» con la que ha querido rendir un homenaje a Valladolid, la ciudad que, según dijo el escritor a EFE con motivo de la publicación de la novela, le dio «la palabra, su verdadero instrumento de trabajo». Las 500 páginas de este libro fueron escritas a mano con un rotulador azul «de punta no demasiado gruesa», explicó Delibes, y en cuartillas hechas con los recortes de «El Norte de Castilla» (periódico que dirigió y al que sigue vinculado), es decir, con la misma técnica con la que escribió su primera gran novela, «La sombra del ciprés es alargada», que obtuvo el Premio Nadal 1948.
El Premio Nacional de Narrativa completa la lista de los premios que ya ha recibido Delibes, como el Príncipe de Asturias, el Nacional de las Letras y el Cervantes. Miembro de la Real Academia de la Lengua desde 1974, es autor entre otras novelas, de «La hoja roja», «Las ratas» y «Diario de un cazador».