Libreros, editores y distribuidores de Cataluña se plantean ampliar la próxima festividad del Día del Libro de uno a siete días, debido a que la celebración de Sant Jordi, el 23 de abril, coincide el próximo año con la fiesta del Domingo de Pascua. Representantes de los tres sectores citados han coincidido en aceptar que la festividad de Sant Jordi, Día Mundial del Libro, no debe cambiarse de fecha, pese a coincidir con un día festivo y con el periodo de vacaciones de Semana Santa con la probable pérdida de ventas respecto a años anteriores.
El debate se centra fundamentalmente en tres posibilidades: limitar el Día del Libro al domingo; ampliar la presencia de las librerías en las calles el sábado día 22, o bien abarcar toda la Semana Santa ofreciendo durante los siete días el descuento del diez por ciento en cada compra, que suele aplicarse a la venta de libros por Sant Jordi.
Los tres sectores del libro se reúnen regularmente desde el pasado otoño en una comisión creada expresamente para discutir el problema en la Cambra del Llibre de Catalunya, que agrupa a libreros, editores, distribuidores y al gremio gráfico, que aceptará lo que se decida en la comisión, que volverá a reunirse a mediados del mes de enero. La comisión está integrada por tres representantes de cada sector, integrados en la Cambra del Llibre: el Gremi de Llibreters de Barcelona i Catalunya, el Gremi d'Editors de Catalunya y el Gremi de Distribuïdors de Publicacions de Catalunya.