Una visita a la Biblioteca de Catalunya ha culminado con la publicación por parte de Editorial Mediterrània-Eivissa del libro «Tratado de las Reales Salinas de Yviza y Formentera», manuscrito de Jaume Cirer Pons datado en el año 1803 que ha sido transcrito por el historiador ibicenco Antoni Ferrer Abárzuza. Este volumen fue presentado en la tarde de ayer en la Sala de Cultura de «Sa Nostra» de Eivissa.
Fue el propio Ferrer Abárzuza quien realizó la visita a la biblioteca catalana, lugar al que se dirigió para consultar la documentación existente sobre las Pitiüses en sus archivos. «Di con este manuscrito y lo consideré lo suficientemente interesante para actualizarlo y transcribirlo. Amablemente me cedieron una copia del texto y me puse a trabajar en el mismo», recordó.
Una tarea no demasiado complicada, según el historiador, quien aseguró que la letra, al ser de finales del XVIII, no era muy complicada. «No tiene un especial interés paleográfico», indicó Ferrer Abárzuza, quien tan sólo encontró una cierta dificultad al transcribir las tablas de equivalencias que cierran el volumen.
«Tratado de las Reales Salinas de Yviza y Formentera» supone «una instantánea del estado de ses Salines en aquella época, un estudio como el que podría realizarse hoy en día, pero efectuado a la manera del XVIII», aseguró el historiador. «La importancia del texto viene dada -continuó- por que efectúa una historia de ses Salines y datos sobre su tiempo, indicando los estanques existentes y el estado en el que se encontraban».
Para Ferrer Abárzuza, este texto es «un eslabón más en la recopilación de la historia de ses Salines, los naturalistas y ecologistas ya han hecho su trabajo y ahora nos toca el turno a los historiadores. Debemos marcar los valores históricos y monumentales de ses Salines para que luego pueda unirse toda la información para observarla en su conjunto». Los carregadors de es Cavallet y de sa Sal Rossa, los edificios de la Canal y la Revista y la torre de sa Sal Rossa son algunos de los aspectos que rodean a ses Salines y que fueron destacados por Ferrer Abárzuza, quien dio una gran importancia al valor histórico de ses Salines, un aspecto que, remarcó, «se ha tratado poco, por no decir que no se ha tratado en absoluto».