Los alcaldes y concejales de las ocho ciudades españolas que integran el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad decidieron ayer en Toledo constituir una comisión de expertos que dictamine sobre la eventual incorporación de Eivissa y Alcalá de Henares (Madrid) en este colectivo.
Según dijo al término de la reunión el alcalde de Cáceres, José María Saponi, que preside el grupo de estas ciudades durante el primer semestre de este año, la comisión de expertos deberá analizar antes del 10 de junio si estas dos ciudades encajan en los actuales estatutos del grupo, que datan de 1993, y la conveniencia o no de que estos se modifiquen para ampliar el número de socios.
La comisión estará integrada por técnicos y especialistas en Patrimonio de cada uno de los ayuntamientos de Àvila, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Salamanca, Santiago de Compostela, Segovia y Toledo, que forman el grupo de las ocho Ciudades Patrimonio de la Humanidad. Saponi indicó que entre los componentes del grupo no hay discrepancias, sino sólo «diferentes interpretaciones» respecto hacía dónde debe ir el grupo y los criterios que han de regir para incorporar o no a nuevos socios, como son los casos de Eivissa y Alcalá de Henares, cuyos centros históricos han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Sin embargo, los estatutos del grupo establecen como condiciones para formar parte del mismo que la Comisión de Patrimonio de la Unesco haya reconocido a una ciudad histórica como Patrimonio de la Humanidad. La Unesco ha reconocido como Patrimonio Mundial el centro histórico, la necrópolis del Puig des Molins, el yacimiento de sa Caleta y el ecosistema submarino de Eivissa, mientras que este reconocimiento recae también en la Universidad de Alcalá de Henares y su entorno.
El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, quien se encuentra en Madrid para presentar los actos festivos que festejarán en la isla el nombramiento de la candidatura ibicenca como Patrimonio de la Humanidad, señaló ayer a Ultima Hora Ibiza y Formentera que el Consistorio mantendrá una posición de «prudencia» a la espera de que el Grupo decida definitivamente si Eivissa se incorpora o no a esta organización.
Tarrés recordó que Eivissa ya pertenece a la Asociación Mundial de Ciudades Patrimonio de la Humanidad e indicó que en caso de que la respuesta del Grupo sea negativa respecto a la inclusión de la propuesta ibicenca la ciudad continuará trabajando en solitario en la promoción de los bienes reconocidos por la Unesco.