El arquitecto ibicenco Elías Torres presentó ayer en Can Llaneres, sede de la demarcación pitiusa del Col·legi d'Arquitectes balear, su instalación «9 m2 (+ o -) d'instruments per a llums zenitals», un montaje que, «como la arquitectura, debe mirarse y tocarse», en palabras del propio Torres.
Una vez terminados los últimos retoques para permitir el acceso al público a este montaje, el arquitecto defendió la idea de que en una instalación de este tipo «sobran las palabras». Torres también aseguró sentirse satisfecho de haber podido exponer en Eivissa su trabajo «gracias a la colaboración de la demarcación del Col·legi, cuyo presidente, Salvador Roig, se mostró muy interesado desde el principio en exponerla».
Torres también apuntó la posibilidad de que este «simulacro» arquitectónico (como lo define en la nota introductoria de la exposición) viaje a Nueva York próximamente, aunque reconoció que se trata de una estructura que, debido a su realización en cartón y a los elementos que están incorporados a la misma, «es muy delicada, y cada vez que se monta o se desmonta corre el riesgo de sufrir daños».
A la inauguración de «9 m2 (+ o -) d'instruments per a llums zenitals» asistió una amplia representación del mundo político y cultural de las islas, entre los que se encontraban la presidenta del Consell Insular, Pilar Costa; el conseller de Interior del Govern, Josep Maria Costa, y los consellers pitiusos Fanny Tur y Josep Marí Ribas. También asistió al acto el pintor Josep Marí y, lógicamente, un amplio número de arquitectos.
En la exposición, Torres desarrolla sus conocimientos sobre la luz cenital a partir de objetos absolutamente cotidianos. Así, botellas de refrescos, paelleras, plásticos, copas, probetas y todo tipo de utensilios sirven al arquitecto para mostrar los efectos de la luz sobre los volúmenes, logrando una sugerente combinación lumínica que define acertadamente el juego de la luz en la arquitectura.