El vacío legal que genera el que la actual Llei de Patrimoni de les Illes Balears no contemple la obligación del Govern de informar a la Comissió de Patrimoni del inicio de las obras públicas que lleva a cabo en las Pitiüses es el que ha provocado que las máquinas excavadoras que trabajan en el futuro desvío de Santa Eulària destruyeran parte del Canal des molins, cuyo valor patrimonial no había podido ser estudiado con detenimiento.
La consellera de Cultura del Consell, Fanny Tur, explicó ayer a Ultima Hora Ibiza y Formentera que ha solicitado formalmente al director general de carreteras del Govern la paralización de las obras para que esta acequia pueda ser analizada por los técnicos y se decida qué debe ser preservado de la misma. «La ley no obliga a informar, pero es deseable que así se haga para que estas decisiones no dependan de la buena voluntad de la institucióni de turno. No esperábamos que los trabajos en Santa Eulària comenzaran tan de repente, por eso no ha habido tiempo de actuar», reflexionó Tur.
Según confirmó la consellera, hoy mismo se desplazará a Eivissa un técnico de la Conselleria d'Obres Públiques del Govern para poder estudiar sobre el terreno lo que ha sucedido. Asimismo, Tur quiso recordar que el proyecto de esta nueva vía circulatoria fue aprobado hace varios años y que, en su día, no se presentó ningún tipo de alegación tras su exposición pública. Pero Tur no quier eludir su responsabilidad. En este sentido, la consellera de Cultura explicó que «el problema es que no están catalogados los bienes patrimoniales de Eivissa y Formentera y por eso pasan estas cosas». «Actualmente trabajamos en diversos catálogos -continuó- para conocer con exactitud los bienes que deben conservarse».