La reunión mantenida ayer en Palma entre los representantes del Govern balear, Consell Insular y Ayuntamiento de Eivissa acerca del plan de usos del Castillo, así como de su estudio de viabilidad económica, dejó en el aire una atmósfera de optimismo en lo referente al destino del emblemático recinto de Dalt Vila.
La presentación corrió a cargo de los arquitectos Salvador Roig y Elías Torres y del economista Joaquim Clusa, asistiendo a la reunión el presidente del gobierno autonómico, Francesc Antich; los consellers baleares Celestí Alomar (Turisme), Josep Maria Costa (Interior), Damià Pons (Cultura) y Antoni Ferrer (Obres Públiques), y los titulares de diversas direcciones generales del Govern.
Pilar Costa, presidenta del Consell Insular, no escondía su satisfacción una vez finalizado este encuentro entre las dos instituciones para conocer de cerca el proyecto y lo calificó de «muy satisfactorio. Hay una sensación general de optimismo respecto al futuro del Castillo». «Es la primera vez que se elabora un estudio de este tipo sobre el recinto y los asistentes han visto que el estudio de viabilidad es posible», dijo Costa a Ultima Hora Ibiza y Formentera , añadiendo que las cuatro instituciones implicadas -Gobierno central, Govern balear, Consell Insular y Ayuntamiento de Eivissa«están de acuerdo con los usos previstos: culturales y educativos y, a la vez, turísticos y lúdicos, junto al Museo Arqueológico».
Costa señaló también que el proyecto de usos y el estudio de viabilidad económica ha sido remitido al Ministerio de Fomento, en Madrid, aunque por el momento no se ha recibido ninguna respuesta desde la capital.
Por su parte, Damià Pons, destacó «la rigurosidad» del trabajo realizado por el equipo redactor del proyecto. En declaraciones a este periódico, el titular autonómico de Cultura apuntó que, en muchas ocasiones, los estudios de viabilidad «generan dudas», un aspecto que descartó en el presentado ayer. «Una vez visto, creo que todo está muy pensado y que es posible llevarlo a cabo», afirmó Pons, tras alabar la combinación de iniciativa empresarial y pública. «No es lo mismo pensar en aportar 3.500 millones de pesetas entre cuatro instituciones que situar la cifra en 1.500 en el peor de los casos», añadió Pons, para quien no hay duda del «compromiso total» del Govern con el proyecto.