El realizador Luis García Berlanga aprovecha su estancia en Eivissa, donde participó en la clausura de la Setmana de Cinema de Can Ventosa, para repasar el estado del cine español, la relación entre el europeo y el norteamericano y la vertiente empresarial de las pantallas.
"¿Qué opinión le merece la Setmana del Cinema organizada
por Antonio Isasi?
"En general, semanas del cine y
todo esto se me están convirtiendo en una pesadilla; pero
concretamente lo de la Guerra Civil ha hecho que supere todas las
reticencias que pueda tener yo hacia estas semanas que se celebran
con tanta frecuencia, estos festivales que van aumentando hasta
niveles desaforados. La Guerra Civil es un problema que me interesa
mucho y aquí podré decir la indignación que siento porque se esté
queriendo ignorar la Guerra Civil a nivel literario,
cinematográfico, cultural; que haya una especie de interés en
España por enterrar un cosa en la que se enterraron bastantes
cosas, objetivas y físicas, para que en cambio se quiera olvidar
aquello. Los americanos llevan viviendo de su guerra civil 200 años
y aquí dices que quieres hacer algo sobre la nuestra y te dicen:
'¡Otra más, qué horror!'. Es un tema que me apasiona y estoy en
este caso por encima de la fatiga que me producen estas semanas. Lo
de la Guerra Civil ha sido un gran acierto y muy necesario. Hasta
ahora nunca me habían convocado para nada referente a la Guerra
Civil.
"¿Cree que aún está por llegar la película definitiva
sobre la Guerra Civil?
"Faltan 2.000 películas
definitivas, y también novelas, obras de teatro y lo que sea. Falta
levantar esa alfombra y atacarlo por todos los lados.
"¿Sigue los estrenos cinematográficos?
"Yo
he sido un lector compulsivo desde los seis años de edad, pero con
el cine me analfabeticé. Ahora, desde hace unos años me he
'despantallizado' -he inventado la palabra-, no voy a ver cine ni
nada.