El centro de Can Ventosa acogerá a las nueve y media de esta noche la representación por parte de la compañía menorquina La Clota-Groc de «Penúltima parada». La obra está interpretada Laura Pons y Paloma Ruiz, ambas con una notable trayectoria profesional, y el responsable del montaje es Pitus Fernández, reconocido actor, director, creador de espectáculos y profesor de interpretación.
Partiendo de un collage de textos bilingües (catalán-castellano) de autores como Shakespeare, Maria Aurèlia Capmany, Anaïs Nin o Dario Fo, «Penúltima parada» es una reflexión entre dos mujeres maduras que en un momento crucial de sus vidas, que cuando están cerca de perder ya los últimos trenes de oportunidades, se encuentran por casualidad y comparten las inquietudes, miedos y tabúes que encierran la condición femenina. «A partir de ahí se suceden una serie de situaciones, humorísticas, crueles o satíricas a partir de la autenticidad de las relaciones de las dos protagonistas», según explicó ayer a este periódico el director de la obra.
Con «cierto acento de cabaret» en la puesta en escena, ya que uno de los personajes es una actriz, «Penúltima parada» es un trabajo colectivo. «Diseñamos una especie de esquema dramatúrgico y a partir de ahí fuimos buscando los textos que mejor casaban con la intención, ese enfrentamiento entre el mundo de una actriz y el una ejecutiva», señaló Fernández, quien reconoció que «suele ser más fácil para una compañía de Menorca ir a Barcelona que venir a Eivissa, por lo caro que puede resultar el transporte».