Cualquier obra que se acometa en las proximidades de la necrópolis púnica del Puig des Molins, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, deberán contar con una campaña arqueológica previa para la salvaguarda del patrimonio antiguo ibicenco. Esta es una de las resoluciones que tomó ayer la Comisión de Patrimonio del Consell Insular durante la reunión que celebró ayer en la sede de la máxima institución pitiusa.
La media tiene como objetivo el que no se repitan situaciones anteriores en las que las obras han destruido parte del patrimonio arqueológico de la ciudad en aquella zona, en la que, a lo largo de los años, se ha constatado una gran riqueza en yacimientos. Las prospeciones arqueológicas que correspondan a cada licencia de obras solicitada deberán ser revisadas y controladas por los responsables técnicos del Museu Arqueològic d'Eivissa, a cuyo cargo se encuentra la propia necrópolis púnica del Puig des Molins. Esta norma afectará a los próximos proyectos previstos para la antigua escuela de Artes y Oficios situada en la avenida España.
Asimismo, la Comisión de Patrimonio acordó también el derribo de unos corrales ubicados junto a la iglesia de Jesús. De todos modos, esta autorización se ha otorgado especificando que dicho derribo no debe afectar en ningún caso al safareig y la sènia que se encuentran en la misma zona que los corrales mencionados.