Aplausos interminables acompañados de lágrimas y emoción fueron la nota dominante en todo el largo acto de entrega de la Medalla de Honor en su categoría de plata a Lina Bufí y Pedro Cañestro, que tuvo lugar ayer en el Consell Insular. El salón de plenos de la institución resultó pequeño para acoger al gran número de personas que se sumaron al homenaje que recibieron «por parte de todo el pueblo de Eivissa y Formentera, estos dos maestros, de música y teatro, de varias generaciones», en palabras de la presidenta del Consell, Pilar Costa,que presidió el acto y entregó las condecoraciones a los dos protagonistas, también embargados por la emoción del ambiente.
La consellera de Cultura, Fanny Tur, abrió la sesión dando lectura a un mensaje de felicitación del presidente del Govern, Francesc Antich; el conseller de Cultura balear, Damià Pons, y el conseller de Interior, Josep Maria Costa. Tras recibir la medalla, la directora del Conservatori, Lina Bufí, «con un nudo en el estómago», dio las gracias a todos y recordó las vicisitudes por las que ha pasado la institución que ella impulsó y creó hace ya varias décadas, mostrándote satisfecha de que «por primera vez este año tengamos un presupuesto propio y seamos independientes», señaló. Como homenaje particular, «su» coro le dedicó un poema y le cantó «Roqueta sa meua roca».
Por su parte, un Pedro Cañestro al borde del llanto agradeció a Eivissa «todo lo que ha hecho» por él y su familia», y recordó sobre todo a los jóvenes de los años 60 que tanto me animaron a que «me quedará en esta querida tierra». Y también tuvo un reconocimiento especial por parte de algunos actores de los tantos que ha formado en la isla, incluida Pilar Costa: Dolors Cordera interpretó un fragmento de un poema de Segarra, y Juanjo Torres y Neus Ortiz escenificaron un romance humorístico. Todas las intervenciones, así como el canto del Cor, fueron muy aplaudidos.
La presidenta del Consell Insular fue la encargada de cerrar el multitudinario homenaje a Lina Bufí y Pedro Cañestro. Recordando la trayectoria de ambos al servicio de la cultura de las Pitiüses, apuntó: «Pocas veces encontraremos motivos mejores para reunirnos en la emoción que significa este acto», y destacó «la vocación insobornable de dedicación al arte y a la gente de estos dos maestros, entre los que hay muchas coincidencias, profesional y humanamente».