A partir de las ocho de esta tarde, la galería Van der Voort inaugura una exposición con las últimas creaciones de Jordi Pallarès. Unos diez cuadros de grandes dimensiones, así como una selección de obra sobre papel, forman una muestra que permanecerá abierta al público hasta el próximo 28 de agosto. Tras ella, la próxima cita de Plaça de Vila, que dirige Cati Verdera, tendrá como protagonista a Mario Arlati. El pintor italiano, quien desde los años 70 pasa largas temporadas en Eivissa, presentará en esta ocasión una exposición titulada «Blau», que sigue la línea estilística de las obras que hizo el pasado año para ilustrar el libro de Antonio Colinas «En las noches azules».
Esta es la segunda ocasión que Jordi Pallarès (Barcelona, 1962) expone en la isla, pues en 1991 ya lo hizo en la misma galería. En la muestra que presenta hoy el artista «ha consolidado y depurado su lenguaje, aumentando más aún la fuerza expresiva del impacto», según Verdera. «En su pintura es determinante la estructuración del espacio, que se mueve entre la pintura gestual y la matérica, buscando la dualidad y el contraste entre opuestos. Para ello se vale de un cromatismo básico, al que aplica la simbología propia del color: la violencia es roja, la inocencia y la virtud son blancas, el negro significa austeridad, renuncia y dolor», añadió.
Tras iniciar sus estudios de arquitectura y diseño industrial, Jordi Pallarès se licenció en 1987 en Bellas Artes por la Universitat de Barcelona. Tras presentar algunos de sus trabajos en el espacio «Transformadora» de su ciudad natal, realizó su primera exposición en 1990. Desde entonces ha colgado sus obras en varias muestra individuales y alguna colectiva, como la itinerante que realizó en 1995 por varios países europeos. Su obra se desenvuelve fundamentalmente en torno a serie temáticas relacionadas entre sí, que ofrecen una muestra de su universo personal. La vida y la muerte, el drama colectivo y la tragedia del artista, son los argumentos de una obra en la que destaca una fuerte carga simbólica y la exigente elaboración de un lenguaje estilístico propio.