El segundo concierto del XV Festival Internacional de Música de Eivissa, con la pianista Carmen Bravo, viuda de Mompou, y la soprano Atsuko Kudo como protagonistas, no tuvo la respuesta que merecía por parte de los melómanos de la isla. Y es que, además de esta velada, el domingo noche había otras dos con notable gancho: la del Ballet de la Ópera de Kiev y la clausura del Festival de ópera.
El programa que ofrecieron Bravo y Kudo se centró en «su obra más descriptiva, con toques de recuerdos folklóricos, y apoyada en algunos textos líricos en castellano y en catalán», como explicó la viuda de Mompou a este periódico.