El Passeig de ses Fonts de Sant Antoni registró en la noche del pasado viernes un lleno espectacular para presenciar la primera actuación en la isla de Bon Scott Band, grupo catalán que imita y difunde la música de la legendaria banda australiana AC/DC. Aunque también influyó el tirón de los fuegos artificiales, la verdad es que la gente siguió hasta el final el buen hacer profesional y la entrega de un grupo que se dejó la piel en la cálida y húmeda noche de la fiesta grande.
El concierto comenzó cuando pasaban 20 minutos de la medianoche, justo después de la traca final de los fuegos, y se prolongó hasta mas allá de las dos de la madrugada. Un tiempo holgado para convencer a un público variopinto e intergeneracional, la mayoría del cual era de la isla o residentes. El turismo de Sant Antoni, tan suyo y peculiar, no parecía muy atraído por la nostalgia de los sonidos de la banda de Angus y Malcolm Young. Incluso padres con sus retoños en cochecito no disimulaban el buen sabor de los recuerdos que los entusiastas músicos vertían desde el escenario.
Los grandes éxitos de AC/DC, como «Hells's Bells», «Highway to hell», «Thundertruck» o «Back in black» fueron seguidos, bailados y sudados por una audiencia que no disimulaba su satisfacción por el buen sonido y ambiente que tenía un concierto con sabor a pasado remoto. Pasión, calor y rock duro como referentes del primer concierto en la isla de la Bon Scott Band. Algo fieros en su aspecto, buena puesta en escena y energía a tope, como lo demuestran las dos cuerdas que rompió el guitarrista en las casi dos horas que duró la movida.