R.C./EFE
El cuadro de Joan Miró que Camilo José Cela dejó como única
herencia a su hijo Cela Conde no está en manos de éste tal y como
se pensaba, sino que se halla a la venta por el galerista Stefano
Contini, que lo tiene desde hace al menos dos años, tal y como
desvelaba ayer el periódico «El País». Por su parte, el abogado de
Camilo José Cela Conde, Miquel Capellà, quitó ayer trascendencia
jurídica a este hecho. «Lo único trascendente es la valoración que
determinen los peritos, porque la mitad de su valor "la otra
corresponde a su madre" será lo que le ha correspondido en
herencia», dijo. Y añadió: «Que ahora mismo el cuadro esté en
Italia, algo que desconozco, es una curiosidad periodística de
investigación, pero soy incapaz de verle ninguna trascendencia
jurídica» a la hora de hacer cumplir la última voluntad del
escritor, expresada en el testamento.
Según el rotativo madrileño, Stefano Contini, un galerista italiano, tiene a la venta este cuadro desde hace dos años y pide por él 877.977 euros (algo más de 146 millones de pesetas), aunque hace sólo dos años este mismo galerista la tenía a la venta por 42 millones. En 1992 la tela había sido tasada por tres galerías mallorquinas "Ferran Cano, Pelaires y Joan Oliver «Maneu»" por un valor que oscilaba entre los 130 y los 200 millones de pesetas. La tasación era porque Cela Conde quería venderla a alguna institución balear, aunque nadie se decidió a adquirirla.
Miquel Capellà restó ayer importancia a todo este tema. Quiso dejar claro que «el único misterio» acerca del testamento del escritor es «recomponer la herencia y nada más; lo demás son granadas de humo, intentos de dispersar la atención y tratar de ganar la batalla mediática».
El letrado insistió en que «aquí hay una voluntad que hay que respetar: la voluntad de un padre de legitimar a su hijo como heredero, a quien le corresponde dos tercios de la herencia, según entendemos». Anunciando que lucharán por ella.