El pintor Mannuel Sorá presenta esta tarde a las 20'00 horas en la galería Altamira de Eivissa una nueva exposición en suelo ibicenco, para la cual ha escogido una selección de las obras que ha realizado durante la última década bajo el título «Sensaciones, paisajes y jalomot». Esta última palabra es hebrea y significa sueños, explica Sorá, quien posee la doble nacionalidad israelí y española y pasa largas temporadas en Israel. De hecho, sus obras están firmadas en hebreo. Mannuel Sorá (quien ha añadido una 'n' a su nombre para diferenciarse de su abuelo, Manuel Sorá, también pintor) comenzó a estudiar pintura en el año 1985 en Barcelona, para pasar posteriormente un año en Florencia, bajo el aprendizaje de Grazziela Bernini.
En la exposición que se inaugura hoy puede comprobarse el aprecio que siente Sorá hacia las escuelas impresionista y fauvista, a las cuales considera como una parte fundamental de su inspiración. «Me interesa la transformación a través del color, no la realidad en sí misma», explica el pintor. «La investigación del color -continúa- es lo que más me fascina, junto con la luz; la atmósfera mediterránea, de cualquier punto del Mediterráneo, que es uno de los lugares más interesantes del mundo. A través de mi pintura pretendo la transformación de la realidad como a mí me gustaría que fuera», reflexiona.
Su vínculo con Israel es muy estrecho y, así, su primera exposición individual tuvo lugar en 1989 en el kibutz Yehi'am, al norte de Galilea, donde frecuentaba, según recuerda, una escuela local de pintura.