En los próximos días llegará a Palma un barco cargado con 30 toneladas de mármol. Procedente de Carrara (Italia); los bloques de piedra tienen un destino, el Pueblo Español; y una finalidad, el primer Simpòsium Internacional d'Escultura de Mallorca (SIEMA), que se celebrará entre el 1 y el 15 del próximo julio.
Ocho artistas tallarán el mármol cara al público en un encuentro que pretende dinamizar «culturalmente» el recinto del Pueblo Español, no «convertirlo en una Llonja», dijeron los organizadores. Además del trabajo de los escultores en directo se han programado actividades paralelas. Los creadores invitados son los italianos Simone Zanaglia, Filipo Tincolini, Morgana, Pier Giorgio Balocchi; el mallorquín Antoni Capó; Kim Hyumg-Pyo, precedente de Corea del Sur; Olly Mantere, que viajará desde Finlandia y Sibylle Pasche, de Suiza.
El escultor Jeroni Bosch, que estudió varios años en Carrara, importó la idea de Italia, «donde este tipo de encuentros son muy habituales». Bosch es el comisario del evento, puesto en marcha por la Asociación de Comerciantes del Pueblo Español, que cuenta con el apoyo de Cort y el patrocinio de empresas y entidades privadas que se encargarán de la esponsorización.
A los artistas, que tendrán cada uno tres toneladas de mármol para esculpir, se les paga el viaje, la estancia y las dietas. Ellos vienen con sus herramientas, apuntó el comisario, y en Mallorca se les aportará lo que necesiten, como, por ejemplo, grúas.
Los impulsores del proyecto pretenden que este encuentro tenga carácter bienal y que, en próximas ediciones, salga del Pueblo Español «a lugares emblemáticos de Palma». «Que vengan los mallorquines» es, según Jaime Mora, vicepresidente de la asociación de comerciantes, una de las intenciones de la organización. Otra, que alrededor del simpósium «se genere un clima de bullicio cultural, animar culturalmente a la ciudad». «No queremos que el Pueblo Español se convierta en una Llonja».