S. YTURRIAGA
Con puntualidad inglesa partió la segunda de las excursiones
organizadas por el Ayuntamiento de Eivissa para conocer Dalt Vila.
Partieron siete del paseo de Vara de Rey pero acabaron la visita
alrededor de diez personas, ya que a mitad de camino una familia
procedente de Madrid se sumó a la comitiva. Luisa Huerta fue la
guía encargada de dirigir la salida y decidió comenzarla entrando
por el baluarte de Sant Joan para recorrer en primer lugar la calle
de Santa Creu hasta la Plaça del Sol, continuar subiendo por la
ronda de Calvi y descender por la vía de la Universitat, pasando
por la Plaça de la Catedral y finalizar así la excursión con una
salida por el Portal de ses Taules. En el grupo todos eran turistas
que pasaban unos días de vacaciones en la isla. María Isabel,
acompañada por su marido y sus dos hijas, decidió participar porque
vio en el periódico un anuncio. «Nos pareció que podía ser
interesante venir». Incluso cargando con el carrito de la niña
pequeña superaron con soltura las empinadas subidas y el calor de
mediodía. Estas excursiones, que se organizan desde que Eivissa fue
declarada Ciudad Patrimonio Mundial, son gratuitas y ayer los
interesados también pudieron conocer la Reserva Natural de Ses
Salines, Sa Caleta o la Necròpolis de Puig des Molins.
Visitas guiadas en el Día de la Solidaridad de las Ciudades Patrimonio Mundial
Un paseo por Dalt Vila, pasar una jornada en la Reserva Natural de Ses y en Sa Caleta o una visita a la Necròpolis de Puig des Molins