EFE-BERNA/J.H.
La directora de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo
(ARCO), Rosina Gómez Baeza, presentó ayer en Berna la próxima
edición del certamen, que tendrá como país invitado a Suiza. La
inauguración será el próximo 12 de febrero con la presencia de
grandes nombres del galerismo mundial y en la que se darán cita más
de 2.500 artistas. Gómez Baeza destacó la repercusión de este
certamen desde el punto de vista comercial, e insistió en que el
hecho de haberse constituido en un lugar de encuentro entre
profesionales lo convierten en una feria «única en el mundo».
Con una inversión de alrededor de medio millón de euros, Suiza acudirá a la feria con 18 galerías procedentes de los cantones de habla alemana, francesa e italiana, que mostrarán lo más significativo de la creación de las últimas décadas y de la actualidad. Junto a ellas, y en el espacio reservado en el certamen a los grandes galeristas, otros cuatro espacios exhibirán obras de los artistas pertenecientes a las vanguardias históricas.
Paralelamente, se podrán ver alrededor de dieciséis exposiciones, centradas en discursos históricos, temáticos e individuales, que el país invitado organizará en diferentes instituciones. Así, el Museo Reina Sofía acogerá la muestra «Suiza constructiva»; la Fundación Juan March, «Espíritu de modernidad: de Goya a Giacometti», y el Centro Conde Duque, «Arquitectura contemporánea suiza».
El programa diseñado por el comisario de «Suiza en ARCO 03», Martín Schwander, incluye también conciertos y dos óperas que se representarán en el Teatro Real y en el de la Zarzuela. Schwander afirmó durante la presentación en Berna que desde hace una década, Suiza ha cambiado en sus fundamentos para la comprensión cultural de sí misma, lo que ha provocado que, en la actualidad, su creación artística se encuentre en uno de los momentos más ricos.
«Suiza -dijo- ya no es aquella isla que fue en el pasado, y los cambios producidos en su sociedad han significado grandes estímulos para la creatividad de las nuevas generaciones», por lo que éste es, en opinión del comisario, «el momento ideal para acudir a ARCO». Desde los años 90 «el boom artístico que está estimulando Suiza ha tenido también su repercusión en instituciones, fundaciones y colecciones particulares. Nunca antes había contado el país con tal potencial», concluyó.