«Será uno de los edificios arquitectónicos de referencia de la isla para este principio del siglo XXI». Con estás palabras resumió ayer el conseller de Educació i Cultura del Govern balear, Damià Pons, su impresión sobre el futuro Conservatori de Música i Dansa de Eivissa, cuyo proyecto fue presentado ayer en la sede del Consell Insular por el arquitecto ganador del concurso, Alfredo Payá. Pons añadió que «de todas las iniciativas que ha llevado a cabo el Govern en materia de música en estos cuatro años, faltaba la joya de la corona, que será este conservatorio».
De los 30 proyectos que se presentaron al concurso, fue elegido el del Alfredo Payá (Alicante, 1961) «por su gran nivel técnico y cualitativo», según el jurado. El edificio, que se construirá en el solar de la Avenida España donde estaba ubicada la vieja Escola d'Arts i Oficis, tendrá seis plantas, capacidad máxima para 240 alumnos y podría funcionar para el curso 2004-2005. Según apuntó Damià Pons, «las fechas no se pueden concretar todavía porque falta concluir con el tema arqueológico, si los técnicos deciden que hay que hacer alguna cata más».
En cualquier caso, las previsiones son que en un plazo de tres o cuatro meses estén adjudicadas las obras. En cuanto al presupuesto total, se estima que rondará los tres millones de euros (unos 500 millones de pesetas). «Estamos hablando de un edificio con unas características muy particulares; ha de estar insonorizado y el mobiliario también resultará caro», según el conseller de Cultura. Pons añadió que «lo que sí hemos tenido claro desde un principio es que sea un edificio útil a la ciudad; no sólo por el conservatorio en sí, sino porque pueda acoger actividades complementarias a sus funciones académicas. Por ejemplo, teatro, en su auditorio de 150 plazas; y como sala de exposiciones, ya que habrá 240 metros cuadrados de espacio expositivo».
En la presentación del proyecto estuvieron presente la presidenta del Consell, Pilar Costa; la consellera de Cultura, Fanny Tur; la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Eivissa, Lurdes Costa; el delegado de Educación, Antoni Marí; la directora del Conservatori, Lina Bufí, y varios profesores del centro. Antoni Marí afirmó que tener un conservatorio autónomo era «un paso importante, histórico, para la educación de estas islas». Por su parte, Lina Bufí, calificó de «excelente» el proyecto y «muy necesario» su realización. «Es algo que nos hacía mucha falta; estamos de enhorabuena. Creo que todo el mundo está muy implicado», añadió.