Una nueva edición de Arco comienza hoy con la inauguración oficial, que presidirá el Rey, y un aumento de las cifras: 277 galerías y más presupuesto. No faltará la presencia balear con las galerías mallorquinas Altair, Ferran Cano, Joan Guaita, Maior, Pelaires y Xavier Fiol; la ibicenca Van der Voort; el Museu d'Art Modern i Contemporani Es Baluard y una presentación del Centre Cultural d'Andratx.
Suiza, país invitado, desplegará su potencia creativa en el parque ferial Juan Carlos I y por todo Madrid. A primera vista, el fantasma de la guerra contra Irak no se ha notado en el despegue pues la feria internacional de arte contemporáneo cuenta con más galerías que nunca y una subida al alza en el número de las que viajan desde Estados Unidos. Todas las galerías baleares son veteranas en la feria, a la que acuden con artistas que repiten y nombres que se estrenan. Entre los primeros, Gloria Mas viaja con sus últimas piezas al stand de Maior, obras en metacrilato con fotografía, escultura y grafismos y un significativo «No a la guerra», porque, artista comprometida, piensa que tiene «derecho a expresar aquello en lo que no crees».
Mas habla de que el lenguaje y la técnica le sirven para expresar lo que quiere transmitir: «Lo que estamos viviendo en la sociedad, la caducidad del hombre social, que no es la del ser humano porque no se puede generalizar». Sus cajas transparentes son contenedores de hojas de chumbera que «me interesan como naturaleza que permanece, que está allí a pesar de los avatares. Los elementos que la componen, el fruto que genera, ¿por qué queda? por su fuerza, que no se elimina fácilmente».
También repite por segunda vez en Arco Paco Espinosa, que va con Altair y expone sus abstracciones de la serie «Soliloquios urbanos», donde incorpora interiores a sus abigarradas y sugeridas ciudades a través de las que le gusta cruzar «la belleza estética con el transfondo de contradicciones del hombre, capaz de logros muy importantes y grandes fracasos, me interesa esa doble dualidad de creador/destructor». Esa «preocupación por la conducta del hombre, de la tuya propia, se concreta en aspectos formales como el plateado, la pincelada entrecuzada, las diagonales que generan movimiento, un proceso de automatismo». Mediante el plateado que caracteriza sus telas en técnica mixta, busca la diferente ingerencia de la luz artificial en las obras «que hace que la imagen resulte diferente según la intensidad».
En el Proyecto Salas, de representación institucional, el museo Es Baluard ocupará un espacio en la feria, donde se presentó hace dos años. En su stand se expondrá la maqueta del edificio y proyecciones de una cincuentena de las obras más representativas del fondo: Picasso, Magritte, Appel, entre otros. También habrá artistas mallorquines con galerías peninsulares o de otros países. Susy Gómez estará en tres espacios y Joan Morey en el proyecto de arte emergente Art Known.