El Ayuntamiento de Eivissa ha remitido al Ministerio de Cultura, para que lo haga llegar a la Unesco, su informe sobre las denuncias por infracciones urbanística presentadas ante esta institución internacional por la asociación de vecinos de Dalt Vila. La concejala de Cultura, Lurdes Costa, mostró ayer a este periódico el dossier de la denuncia (el mismo que la asociación había presentado ya al Consistorio), en el que figuraban ocho casos, documentados con las fotos correspondientes.
Según Costa, desde que la asociación de vecinos presentó las denuncias «están abiertos los expedientes, como es preceptivo; y todos tienen muy poca trascendencia, porque son infracciones mínimas. Básicamente, por aparatos de aire acondicionado que dan a la calle, antenas parabólicas o cerramientos de puertas con ballesta». Actuaciones prohibidas por el Pepri, que especifica cómo han der este tipo de intervenciones.
En el informe enviado al Ministerio de Cultura, se apunta que «las instalaciones que los particulares realizan deber ser informadas por la comisión del control del Pepri. Los elementos que reflejan algunas fotografías que acompañan a la denuncia infringen esta normativa, y por lo tanto carecen de la preceptiva licencia municipal». Costa aseguró que «en los últimos años se han abierto un centenar de este tipo de expedientes dentro del conjunto histórico»; y muchos de anteriores legislaturas.
En cuanto a las críticas de la oposición, la concejala de Cultura dijo que era «lamentable que en lugar de hacer propuestas en positivo muestren una actitud alarmista y hagan declaraciones irresponsables, que lo único que consiguen es crear confusión en los ciudadanos faltando claramente a la verdad». Lurdes Costa añadió que «los técnicos de la Unesco no han puesto en cuestión en ningún momento la declaración de Eivissa Patrimonio de la Humanidad; más bien todo lo contrario», precisó.