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El legado de 'Bob' Baldon a Formentera sigue sin encontrar acomodo público

El Ayuntamiento insiste en que los 25.200 libros guardados en cajas irán a la nueva Biblioteca Municipal

J. HERRANZ/G. ROMANÍ
La Asociación de Amigos de la Biblioteca Internacional de Formentera (ABIF) reclama al Ayuntamiento de la isla que los libros que Robert Lewis Baldon dejó a su muerte encuentren un acomodo definitivo para que puedan ser leídos por los interesados. Hasta ahora, de los 27.000 volúmenes que reunía la Biblioteca Internacional de Formentera, creada por él en 1966 en su domicilio de Sant Ferran, sólo 1.800 han podido depositarse en la Biblioteca Municipal. La petición de la ABIF coincide con la celebración del Día del Libro; por tal motivo, los socios rendirán a las 14,00 horas un homenaje a Baldon en su tumba del cementerio de Sant Francesc.

El concejal de Cultura, Felip Portas, aseguró ayer a este periódico que el Ayuntamiento «tiene unas limitaciones económicas, de personal, de espacio e infraestructura», que hacen inviable, en estos momentos, dar una solución apropiada al problema. «Hoy por hoy no contamos con un espacio lo bastante grande para ubicar todos los libros. A los miembros de la ABIF se le aclaró que una vez esté construida la nueva Biblioteca Municipal en el antiguo instituto, todos esos volúmenes irán a dicho recinto». Portas lamentó asimismo no tener más que dos personas en las dos bibliotecas de la isla para dar mejor servicio.

Además, el concejal de Cultura mostró su sorpresa de que la ABIF diga preocuparse tanto por el legado de Bob Baldon y haya dejado pasar el pasado año «la oportunidad de una subvención del Consell en la recuperación de estos libros». Portas también señaló que cuando el actual equipo de gobierno llegó en 1999 al Ayuntamiento «la primera actuación importante fue el traslado de la Biblioteca, que estaba en el Ajuntament Vell, con poco más de 20 metros cuadrados y atendida por una persona a media jornada, a una dependencia mucho mayor y más servida». Por su parte, la ABIF ha asegurado que desde la muerte del fundador de la Biblioteca Internacional en 1997, «este tesoro continúa en cajas de cartón, puesto que el Ayuntamiento no quiso hacerse cargo apenas del pago del alquiler de la casa-biblioteca; y después de mucha insistencia, nuestra asociación ha conseguido que 1.800 volúmenes del fondo hayan sido incorporados a la Biblioteca Municipal».

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