La recuperación, puesta al día y actualización de las véndes, en cuanto «bien patrimonial y único» de las Pitiüses, en lo que hace a su organización territorial, fue durante muchos años un objetivo de Joan Marí Cardona. Tal propósito fue retomado hace un tiempo por Josep Antoni Prats siguiendo la petición que le hizo ecanonge arxiver. A su vez, el Consell Insular encargó a Prats que hiciese una propuesta de señalización de las véndes, que fue presentado ayer en la sede del Consell. «Lo que siento es que don Joan no haya podido ver terminado un trabajo al que dedicó tanto tiempo e ilusión», señaló ayer el geógrafo.
El número de véndes de Eivissa es de 98 (23 en Sant Antoni, 31 en Sant Joan, 18 en Sant Josep y 26 en Santa Eulària), mientras que Formentera cuenta con 14. La «vénda» es la «unidad básica de la organización territorial de las Pitiüses y un elemento básico que nos permite entender la particular percepción del territorio que tradicionalmente hemos tenido en Eivissa y Formentera», según explica Prats en su estudio. Tal significado se complementa con otros: el de «torn de feina» (por la labores agrícolas) y el de «torns de defensa» (por la intención militar). Aunque no se conoce con precisión su origen, sin duda es posterior a la conquista catalana. «No sería exagerado decir que las véndes son uno de los componentes básicos de nuestra identidad, porque a su través entendemos nuestra tierra y el paisaje humano que se ha conformado a lo largo de los siglos», según señala el trabajo de Prats.
Pero la intención de la Conselleria de Cultura es lograr, que junto a su preservación y recuperación, las véndes tengan una utilidad de cara al futuro En este sentido pueden ser de ayuda, por ejemplo, «para paliar los graves problemas del caótico servicio postal de la Eivissa rural», así como para los catastros, servicios contributivos de los ayuntamientos y hasta organizaciones vecinales. Para facilitar tal labor, la Conselleria de Cultura procederá próximamente a realizar la señalización vial de las 98 véndes de Eivissa con 427 carteles.
En cuanto a la labor que los municipios pitiusos han realizado en este terreno, los más activos han sido el de Formentera y el de Sant Joan de Labritja. En ambos se ha llevado a cabo la oficialización de las véndes, se ha puesto su nombre en las placas de los hábitats diseminados, y en el caso de Formentera se ha realizado ya la señalización visual de sus 14 véndes. «En ambos casos se ha podido constatar como el conocimiento por parte de sus habitantes de la existencia de las véndes, y su uso como elemento territorial, son por ahora superiores al del resto de los municipios.