La protagonista del XXIX Curs Eivissenc de Cultura dedicado a Menorca, fue ayer la catedrática de Lengua catalana Josefina Salord, quien habló en «Sa Nostra» de «Els espais menorquins de la literatura catalana moderna i contemporània». «El tema es muy amplio, por lo que me limitaré a dar una visión de conjunto desde la perspectiva de las aportaciones que la literatura de Menorca ha hecho al conjunto de la cultura catalana», explicó.
A juicio de la presidenta del Consell Científic del Institut Menorquí d'Estudis, la aportación más importante de todas es la del Grup Ilustrat Menorquí, «fundamental a nivel literario». De tal grupo mencionó tres figuras destacadas: «Joan Ramis i Ramis (Maó, 1746-1819), autor de la 'Gran Trilogía Teatral Ilustrada Neoclásica'; sobre todo de una tragedia, 'Lucrecia', que todos deberían leer por puro placer. Un monstruo desconocido hasta ahora, Antoni Febrer i Cardona, gramático, lexicógrafo y traductor, que dejó a su muerte casi cien manuscritos, y cuyo equivalente en Catalunya sería Pompeu Fabra. Y el reconocido traductor Vicent Alberti Vidal».Salord precisó que «es una lástima que figuras como estas no ocupen el lugar que le corresponde en el marco de la cultura catalana».
A continuación, la ponente se centró en algunos autores del XIX, que podían figurar en el movimiento de la Renaixença, como el novelista Miquel Eugeni Caimari, «y otro monstruo, Joan Miquel Guardia; un gran filólogo y pedagogo instalado en Francia, que tuvo la mala suerte de enfrentarse a Menéndez Pelayo, con funestas consecuencias para él».
Josefina Salord cerró su intervención en el curso sobre «Menorca, una visió actual» refiriéndose a algunos ejemplos de la producción literaria menorquina más reciente, como es el caso de Pau Faner y otros contemporáneos; «para no abusar de la confianza», ironizó.