La novelista neozelandesa Janet Frame, una de las más importantes representantes de las letras de aquel país, murió ayer a los 79 años a causa de una leucemia, informaron los medios locales.
Frame, una de las habituales en las quinielas al Premio Nobel de Literatura, falleció en un centro hospitalario de Dunedin (Isla del Sur), donde permanecía ingresada desde que el 28 de agosto le fuera detectada una leucemia.
La muerte de Frame, que inició su carrera literaria a partir de una juventud marcada por un intento de suicidio y una esquizofrenia diagnosticada equivocadamente, ha causado una gran conmoción en los medios artísticos y políticos de Nueva Zelanda.
La primera ministra, Helen Clark, mostró sus condolencias por la muerte y calificó su texto autobiográfico, compilado en tres volúmenes, «To the Island», «An Angel at My Table» y «The Envoy From Mirror City», como «una extraordinaria historia del triunfo del espíritu humano».
En este sentido, su biógrafo, Michael King, declaró que «debido a sus diez años de experiencias en hospitales psiquiátricos se identificó más con los marginados de la sociedad».
Infancia difícil
La novelista y escritora de cuentos nació en 1924 en Oamaru, hija
de un ferroviario arruinado y que sufrió una infancia y una
adolescencia difíciles. De este modo, a los 21 años, tras intentar
quitarse la vida, sufrió un calvario de once años por una serie de
hospitales psiquiátricos y tratamientos de lobotomía (que
afortunadamente nunca llegaron a concretarse en una operacion que
la hubiera provocado graves daños mentales) que marcarían su vida y
su obra.
Para 1960, cuando se comprobó que nunca había padecido esquizofrenia, Frame ya despuntaba como una escritora crítica con una sociedad inmune a los marginados y preocupada por las débiles fronteras entre la cordura y locura. «Los búhos no lloran» (1957), su primera obra, «Rostros en el agua» (1961), «Pájaros de lluvia» (1968) o «Vida en el Maniototo» (1979), son algunos títulos de una trayectoria que cubre once novelas y varios libros de relatos, precisamente, Frame debutó en el mundo editorial con una recopilación de estos relatos, bajo el título de «The Lagoon», publicado en el año 1951, cuando la escritora apenas contaba 26 años. La crítica quedó impresionada con su narrativa, y fruto de la expectación que levantó este debut editorial le fue concedido el premio Hubert Church Memorial Award.
Su figura se agrandó en 1990 cuando la directora neozelandesa Jane Campion llevó a las pantallas de cine la historia de su vida con el título «Un ángel en mi mesa».
Eivissa, años 50
Janet Frame llegó a la isla de Eivissa en el año 1953 en una época
de su vida en la que decidió abandonar su tierra natal para
instalarse en diversos lugares de Europa. De hecho, en el libro «Un
ángel en mi mesa» relata parte de sus experiencias mediterráneas,
que la impactaron profundamente.
En el libro autobriográfico, Frame habla de un microcosmos en el que el tiempo parece haberse detenido, refiriéndose a la sociedad y la cultura ibicenca, aún situada en un ambiente rural en el que el dinero apenas circulaba y en el que incluso las noticias del exterior arribaban con dificultad.