El obispo de Eivissa, Agustín Cortes Soriano, bendijo ayer decenas de ramos, desde los más sencillos de olivo a los más trabajados en palma, que se congregaron en la plaza de la Catedral de Dalt Vila. El magnífico día de sol y la notable afluencia de fieles con ramos contribuyó a lucir todavía más una bendición que se mantiene como conmemoración de la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalem, aclamado como Mesías.
La de la catedral es una de las muchas bendiciones de ramos que se celebraron ayer en las Pitiüses y que son el punto de partida a los ocho días de Semana Santa (desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Pascua), que son los más intensos en el calendario litúrgico de la Iglesia Católica Romana.
El Domingo de Ramos es también el Día de la Juventud en la Iglesia Católico Romana. Se ha comenzado a celebrar a nivel local este año y en 2005 está previsto celebrar una gran fiesta internacional en Alemania.
R.U.