El claustro del Ayuntamiento de Eivissa acogerá a las 20,30 horas, y dentro del programa de las Festes de la Terra, la inauguración de una exposición de fotografías pertenecientes al Arxiu Històric, formada por la «Col·lecció Patrimoni Nacional» y la «Col·lecció Arribas-Garrabella», que permanecerá abierta al público hasta el 17 de septiembre. La primera procede del Archivo General del Palacio Real de Madrid y corresponde al álbum de la visita que hizo en 1929 a la isla del infante Don Jaime de Borbón acompañado por el dictador Miguel Primo de Rivera, poco antes de que se exiliará en París tras su caída política; a las dos visitas que realizó el Rey Alfonso XIII (1904 y 1929), y a las de algunos de los actos más destacados en la biografía de Jaume Cardona Tur, Obispo de Sión, el más alto cargo eclesiástico alcanzado nunca por un ibicenco.
La visita oficial de Don Jaime duró sólo un día pero tuvo un programa apretado, con actos en la Catedral, visita al Museu Arqueològic y comida en ses Salines, entre otros. El álbum de fotografías remitidas a la Casa Real fueron tomadas por Narcís Puget, Zamorano y Domingo Viñets.
En cuanto a las visitas de Alfonso XIII, la de 1904 fue con motivo de la inauguración del monumento a Vara de Rey, erigido en la memoria del general ibicenco muerto en Cuba en 1898; mientras que la de 1929 tuvo como pretexto la celebración de unas maniobras navales en la que intervinieron los mejores navios de la flota marítima nacional. Fueron dos maniobras: la primera tuvo lugar el 2 de octubre en la playa de sa Caleta y terminó con el desembarco de un batallón de 800 hombres, mientras que la segunda fue el día 10 e incluyó una visita del monarca a Sant Joan y Cala Xarraca. Estas maniobras supusieron una inyección económica para la isla de más de 300.000 pesetas.
Respecto a las imágenes sobre Jaume Cardona Tur (1838 - 1923) corresponden a momentos destacados de la biografía del Obispo de Sión. El eclesiástico ibicenco destacó en la Corte por sus cualidades oratorias y el dominio de la improvisación en sus sermones, por lo que era considerado el primer orador sagrado de España. Restaurada la monarquía, en 1875 fue nombrado capellán honorario de la Real Capilla; en 1892, obispo de Sión y pro-vicario general castrense; también fue miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas y Patriarca de las Indias. Como pro-capella mayor de la Majestad, dio la primera comunión en 1898 en la Capilla Real al futuro rey, Alfonso XIII.