«Lo que hacemos es una cosa bastante indefinible; digamos que somos lo opuesto al rock urbano; o, como alguien nos definió, los inventores del rock agrícola». Con estas palabras, Tante Blanco, guitarra y segunda voz de Los Berrones, resumió ayer a este periódico el estilo de esta singular banda asturiana que actuará mañana en la plaza de la iglesia de Sant Agustí, en el concierto principal de las fiestas patronales del pueblo, que comenzará a las 22,30 horas con los ibicencos Lionar y Pota Lait.
Habitualmente, Los Berrones «nos movemos más por la cornisa cantábrica, aunque este año hemos abierto un poco más el horizonte». Hasta cruzar el charco y llegar a Eivissa, «un nombre que nos suena a fiesta, a la parte guapa del noticiero, no como otras comunidades, que son tristemente famosas por el terrorismo», subrayó Tante, un nombre curioso: «Es muy simple, Constantino, constante, quitas lo primero y te quedas en Tante».
Con una trayectoria de 15 años y siete discos, la banda se siente orgullosa de haber llegado a donde está sin tener que agradecer favores. «No somos el típico grupo que tiene padrinos y suben de cero a cien de la noche a la mañana, como los de Operación Triunfo. Nosotros nos hemos hecho las cosas solos, prácticamente sin compañía y sin más apoyo que el que encuentras en la calle, en el público y en el directo. Como el concierto que hicimos hace unos días en Gijón, donde metimos 24.000 personas. Fue una noche muy especial, con la que sacaremos en noviembre un disco doble y un dvd», informó Blanco.
Además de él, Los Berrones lo forman su hermano Ramón (guitarra y voz solista) y Olegario (bajista), aunque en las actuaciones llevan dos músicos más de apoyo. Un directo que se sale de la norma. «En nuestras canciones, en bable, pensamos que la parte musical es lo más importante, pero lo lúdico es un complemento muy bueno y saludable. Por eso procuramos que nuestros conciertos sean un show lo más completo posible. Llevamos una ropa peculiar, unos atuendos diferentes a todo lo que se pueda haber visto por ahí. Somos un grupo atípico y nos gusta armarla muy gorda en directo».
En cuanto a sus canciones, críticas, ácidas y con mucho sentido del humor: «Cada uno aporta lo que buenamente pueda, y luego en los ensayos se perfilan las cosas, se cambian, se quitan... Hay una perfecta armonía; Ramón y yo somos hermanos y Olegario ya fue compañero de escuela. Así que llevamos toda la vida juntos y nos apañamos bien», precisó Tante Blanco, que se mostró confiado sobre el futuro de Los Berrones: «Te aseguro que lo nuestro no es cuestión de marketing ni de inventos raros; es curro y ganas de llegar al personal. Así que mientras tengamos gente que acuda a nuestros conciertos y compre nuestros discos seguiremos con nuestra historia adelante; y sin tener que deber favores a nadie, como hemos hecho hasta ahora; divirtiéndonos y divirtiendo a los demás, que es lo que importa».
Los Berrones grabaron su primer disco, «Voy dicitelo», en 1989; y desde entonces han utilizado el bable, el dialecto tradicional asturiano, para escribir las letras de sus canciones, dentro de la etiqueta del «rock agrícola», de la que el trío asturiano se muestra realmente orgulloso.
Los otros títulos de la discografía de Los Berrones son «Sin rompe, que rompa», «¿Lo tuyo como ye?», «¡No, home, non!», «Da-y-fuerte», «Diez años berrando» y «República Independiente de Tolivia». En cuanto al «pico», será un disco doble que aparecerá el próximo mes de noviembre acompañado de un dvd en el que recogerán el concierto antológico que ofrecieron hace unos días en Gijón ante 24.000 seguidores.
Por lo que hace a l nombre de Berrones, hace referencia a un concepto a medio camino entre «ir salido detrás de las mozas» y a «berrar más que cantar», como les comentaban algunos mayores al principio de su carrera y refleja Olegario (bajista del grupo) en la narración de su historia en la página web de la banda.