El bar-galería Can Teixidó acogerá a partir de las 21,00 horas de mañana jueves la inauguración de la exposición «Gary Cook, trabajo con los internos del Centro Penitenciario de Eivissa», que estará abierta al público durante todo el mes de septiembre. La muestra la conforman unas 50 pinturas realizadas con óleo sobre chapa, la mayoría de formato A-3, aunque también hay algunos trabajos más grandes.
La iniciativa es una continuación del proyecto del mural que varios internos realizaron el pasado marzo en la cárcel de Eivissa, dentro de un programa didáctico del Museu d'Art Contemporani dirigido por Gary Cook. «Esta vez no he actuado como profesor diciéndoles lo que tenían que hacer. Han pintado lo que han querido, la única influencia por mi parte ha sido la de las palabras que he puesto en cada chapa; nombres de sentido abierto, como amor, cárcel, naturaleza, libertad... Les dije que se dejaran llevar por la imagen que les sugería cada término», explicó ayer a este periódico el pintor y escultor británico, residente en Eivissa desde hace años.
Tan ajeno ha estado Cook al trabajo de los internos, que sólo ha ido tres veces al centro, y por espacio de media hora cada una. «La primera para explicar la idea y para ver quiénes querían hacerlo; al final fueron ocho internos los que se apuntaron; y las otras dos para coger las chapas sobre las que pintaban (al óleo casi todos, salvo alguna cosa a lápiz) y escribirles las palabras del tema».
Casi todas las obras son de carácter figurativo, salvo dos que tiran hacia la abstracción: las que responden a las palabras «Artista» y «Paraíso». «Creo que pintan figurativo porque es la forma en la que entienden ellos la pintura. No piensan en abstracto, no les gusta, y se dejan llevar hacia imágenes sugeridas por las palabras elegidas», subrayó Gary Cook, añadiendo que le gustaría mostrar esta singular exposición en otros lugares de la isla, «aunque por el momento no tengo ningún sitio ni fecha concreta; pero creo que merecería la pena, porque hay cosas interesantes», señaló. La elección de Can Teixidó tiene una explicación amistosa: «Yo vivo por aquí cerca, y a este bar es a donde vengo todos los días a tomarme el aperitivo. Me gusta el sitio y soy amigo de su gente», apuntó Cook.